Estados Unidos sancionará a quien comercialice petróleo del EI
Washington detalla su estrategia para mermar la capacidad económica del grupo yihadista
Aunque la militar es la más visible, la ofensiva de Estados Unidos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) cuenta también con una rama política y otra económica. El objetivo es el mismo que repite como un mantra la Administración de Barack Obama -“degradar y finalmente destruir” a la organización suní- pero los métodos varían.
El Departamento del Tesoro detalló este jueves por primera vez su estrategia para mermar la capacidad económica del EI, que controla partes de Irak y Siria. Lo hizo precisamente el día en que se cumple el primer mes de bombardeos de EE UU y aliados árabes contra posiciones del grupo en Siria. Los ataques en Irak -en los que participan otros países occidentales- empezaron hace dos meses y medio.
El subsecretario del Tesoro para Inteligencia Financiera y Terrorista, David Cohen, explicó que, con la excepción de grupos patrocinados por estados, el EI es “probablemente” la organización terrorista “mejor financiada” a la que se ha enfrentado Washington. Y admitió que carece de una “bala secreta” para privarla con rapidez de músculo económico.
Pero, pese a estas dificultades, reveló una amplia estrategia para golpear desde varios frentes la capacidad económica “diversa y profunda” del grupo extremista. Los objetivos son tres: interrumpir sus flujos de ingresos, limitar su capacidad de maniobra económica restringiendo su acceso al sistema financiero internacional e imponer sanciones a sus líderes y facilitadores financieros.
“Vamos a apuntar con sanciones financieras a cualquiera que comercialice con el petróleo robado del EI”, afirmó Cohen -el arquitecto de las sanciones de EE UU contra Irán y Rusia- en un coloquio en el laboratorio de ideas Carnegie Endowment y unas horas después en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “Los mediadores, comerciantes, refinerías, compañías de transporte y cualquiera que gestione el petróleo del EI deberían saber que estamos trabajando intensamente en identificarlos y que tenemos herramientas para detenerlos. No solo podemos cortarles el acceso al sistema financiero de EE UU y congelar sus activos, sino que podemos hacerles muy difícil encontrar un banco que procese sus transacciones”.
EE UU cree que el Estado Islámico es “probablemente” la organización terrorista “mejor financiada”
Washington calcula que el EI ingresa cada día un millón de dólares en la venta del petróleo que obtiene en refinerías en Irak y Siria, las cuales han sido objeto de bombardeos. En paralelo, también se financia por medio del cobro de secuestros, medidas de extorsión y apoyo de donantes. Aunque, a diferencia del núcleo de Al Qaeda, apenas depende de donantes ni de transacciones internacionales.
EE UU considera que los yihadistas comercializan el petróleo por medio de una red de contrabandistas en un mercado negro que lleva tiempo existiendo. Los compradores, señaló Cohen, lo venden con “descuentos sustanciales” a varios intermediarios, algunos de Turquía, que luego lo transportan y lo revenden. “Parte del petróleo ha sido vendido a kurdos en Irak y luego revendido en Turquía. Y luego, en una indicación de la depravación del régimen de [Bachar] El Asad, parece que el Gobierno sirio ha llegado a un acuerdo para comprar petróleo del EI”, reveló el subsecretario. Washington sigue pidiendo la salida de El Asad, pero para ambos el EI es un enemigo en común.
Cohen destacó que las autoridades de Turquía y del Kurdistán iraquí -aliados, en distinto grado, de EE UU en la ofensiva contra el yihadismo- se han comprometido a combatir el contrabando de petróleo en su territorio. Pero les lanzó una advertencia implícita: “cualquiera involucrado” en la venta de petróleo del EI está “asistiendo y financiando” a ese grupo. “Si en el pasado querían mirar hacia otro lado, ahora eso ya no es tangible”, avisó.
Washington dice que el régimen sirio compra petróleo al EI y que también se vende en Turquía y el Kurdistán iraquí
En cuanto al cobro de secuestros, el representante del Tesoro insistió en la política oficial de que EE UU no paga rescates y urgió a otros países a hacer lo mismo. Cohen vaticinó que en lo que va de año el EI ha ingresado cerca de 20 millones de dólares en liberación de rehenes. Además, el grupo gana “varios” millones de dólares al mes en sofisticados medios de extorsión, obtiene ingresos a través de actividades delictivas -como el robo de bancos o la trata de personas- y también se nutre de donaciones externas de financieros en el golfo Pérsico aunque su incidencia es leve.
Pese a ello, Cohen -que acaba de regresar de un viaje al Pérsico- subrayó que algunos de los países de esa región podrían hacer mucho más para evitar la recaudación de fondos, especialmente a través de Internet. “Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos están haciendo un buen trabajo y están comprometidos contra este tipo de actividades. Qatar y Kuwait, por el contrario, aún tienen margen de acción”, afirmó.
En la misma línea, el subsecretario avanzó que EE UU acelerará en los próximos meses sus esfuerzos para identificar a los cabecillas de financiación externa de los extremistas y en limitar el acceso del EI al sistema financiero internacional.
Y aunque insistió en que los esfuerzos para mermar la capacidad económica del grupo yihadista llevarán tiempo, Cohen se mostró optimista al ensalzar el efecto que han tenido los bombardeos y el que tendrán las represalias económicas: “No deberíamos confundir financiación con fortaleza financiera. Mientras el EI es hoy un grupo bien financiado, la fortaleza no solo depende de sus ingresos, sino también de sus gastos y del grado en que puede dedicar sus recursos a objetivos violentos. Y al respeto, el EI opera con determinadas limitaciones reales”.
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