EE UU insta a Turquía a implicarse más en la ofensiva contra el EI
El coordinador de la coalición internacional se reúne el jueves con el Gobierno turco
Estados Unidos presiona a Turquía para que se sume a la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). El coordinador de la coalición, el general estadounidense John Allen, inicia el jueves una visita a Turquía en la que se reunirá con altos cargos gubernamentales para convencerles de que su país participe en las acciones militares, encabezadas por EE UU y con la participación de algunas naciones árabes y europeas —Holanda ha sido el último en unirse a la ofensiva aérea en Irak—, contra posiciones del EI en Irak y Siria. En paralelo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, inicia también el miércoles una visita al país.
El papel de Turquía es clave: es miembro de la OTAN, tiene una larga frontera con Siria, ha recibido una llegada masiva de refugiados sirios y es la principal ruta de tránsito de los yihadistas extranjeros que buscan unirse al EI. “Queremos que Turquía contribuya. Tienen información, capacidades militares que nosotros no tenemos porque ellos están allí”, dijo este miércoles el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby. El secretario de Estado, John Kerry, sugirió que tras el viaje de Allen se conocerá el “papel exacto” de Ankara.
El Gobierno turco -que cuenta con autorización para que su Ejército entre en Irak y Siria- se ha resistido a involucrarse. Pide que EE UU amplíe su apoyo a los rebeldes sirios que luchan contra el régimen de Damasco —enemigo también del EI— y se establezca una zona de exclusión aérea y otra de tránsito seguro sobre el terreno. Con el asalto de los integristas suníes a la ciudad kurda de Kobane -a las puertas de la frontera de Turquía y de la OTAN-, las reclamaciones han cobrado fuerza, junto a las dudas sobre la eficacia de los bombardeos de EE UU, que se iniciaron hace dos meses en Irak y hace dos semanas en Siria.
Queremos que Turquía contribuya. Tienen información, capacidades militares que nosotros no tenemos porque ellos están allí" John Kirby, portavoz del Departamento de Defensa
Kerry y Kirby minimizaron este miércoles el impacto que tendría la caída de Kobane a manos del EI en el marco de una estrategia más amplia y larga. “Pese a lo horripilante que es observar en tiempo real lo que está sucediendo en Kobane [...] tienes que echar un paso atrás y entender el objetivo estratégico”, afirmó el secretario de Estado en una rueda de prensa junto a su homólogo británico Philip Hammond. “Los blancos originales de nuestros esfuerzos han sido los centros de comando y control y la infraestructura [del EI]”, agregó.
Por su parte, el portavoz del Pentágono dijo que la caída de Kobane es una “posibilidad” porque los bombardeos no son suficientes para evitarlo y EE UU carece —hasta que finalice en un año su entrenamiento de rebeldes sirios— de un “socio efectivo” sobre el terreno. E insistió en la idea de que la ofensiva contra el EI, que aspira a crear un califato del terror en la región, durará años. “Será una lucha larga y difícil, que no puede ser solventada únicamente con poderío militar. Lo que realmente tiene que suceder a largo plazo es que haya buena gobernanza en Irak y Siria, que haya opciones para que la gente no tenga que acceder a una ideología como la del EI”, dijo Kirby en otra rueda de prensa.
El portavoz del Pentágono afirmó que la propuesta turca de establecer una zona de tránsito seguro sobre el terreno en Siria “no está sobre la mesa como una opción militar” pero que es un asunto de “continuo” debate. Kerry se mostró menos tajante: “Es una idea que merece la pena examinar, pero necesita de un análisis meticuloso, de mirarlo cuidadosamente y es algo que Allen discutirá”.
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