El fiscal general de EE UU, Eric Holder, anuncia su dimisión
El primer negro en desempeñar ese cargo había manifestado su deseo de abandonar Justicia antes de 'quedar atrapado' en el segundo mandato de Obama
Emocionado hasta las lágrimas al recordar a su familia y su paso por el Departamento de Justicia, el fiscal general de Estados Unidos ha asegurado que deja "el puesto pero no el trabajo". Eric Holder habló después de que lo hiciera Barack Obama, al que llamó amigo, y aseguró que la lista de logros ha sido larga pero queda trabajo por hacer.
Desde la Casa Blanca, Obama despidió al primer hombre negro que ha desempeñado el puesto de fiscal general de Estados Unidos al anunciar la dimisión de Holder. En opinión del presidente, nadie mejor que Holder representa el espíritu de que está contenido en la frase que dice que todos los hombres son libres e iguales ante la ley. "Porque la justicia no es algo abstracto", ha recordado el primer presidente negro de EEUU. "Es un principio por el que se respira y se vive", ha dicho Obama.
Los logros de Holder suponen un legado histórico para los derechos civiles y han devuelto legitimidad al sistema de justicia criminal" Casa Blanca
El mandatario ha glosado la larga y exitosa carrera profesional de Holder y ha recordado que este ha trabajado para seis presidentes distintos. Tal fue la emoción que llegó a sentir Holder mientras pronunciaba sus palabras, que se oyó susurrar al presidente: "Puedes hacerlo", animándole a seguir con su discurso.
Que Eric Holder quería dejar el cargo era un secreto a voces. En más de una ocasión durante los meses pasados, el fiscal general discutió su salida del puesto con el presidente Barack Obama -algo que ha confirmado hoy el mandatario-, planes que se concretaron a principios de septiembre durante una conversación entre ambos hombres en la Casa Blanca el fin de semana del Día del Trabajo. La Casa Blanca no estaba feliz de ver marchar a Holder, el primer hombre negro que ocupó tan importante puesto y uno de los solo tres nombres que todavía siguen en la Administración tras comenzar la andadura con Obama en 2008.
Holder era en muchas ocasiones la voz del presidente, al hablar de los temas que no podía hablar Obama, aquellos que tenían que ver con la raza, tema de extrema sensibilidad en este país. “Tras servir durante cerca de seis años como jefe del Departamento de Justicia, Holder es el primer afroamericano en ser Fiscal General de Estados Unidos y será el cuarto que durante más tiempo ha estado en ese cargo”, declaró una fuente de la Casa Blanca, adelantando cual sería el sentir del discurso del mandatario.
Obama ha resaltado los logros de Holder como un legado histórico para los derechos civiles y que han devuelto legitimidad al sistema de justicia criminal. Holder revitalizó la elogiada división de Derechos Civiles del Departamento, protegió los derechos de la comunidad LGBT, juzgó con éxito a terroristas y luchó de forma incansable por proteger los derechos al voto, por nombrar una serie de éxitos de la larga enunciada por el presidente, quien dijo que Holder no se iría hasta que tuviera sucesor.
Soy el fiscal general pero también soy un hombre negro"
Largas y nutridas fueron las colas que se formaron a las puertas del Departamento de Justicia cuando Holder asumió el cargo en febrero de 2009. Por primera vez en la historia, un profundo conocedor de los derechos civiles y del sistema de justicia dirigía el departamento. Holder regresaba a ese Departamento tras haber servido en él en los noventa como fiscal anticorrupción, bajo otro presidente, Bill Clinton.
El legado de Holder a la justicia es notable, pero también se marcha con claroscuros. Su fracaso por no poder juzgar en Nueva York a los sospechosos de terrorismo implicados en el 11 de Septiembre y la reimplantación de las comisiones militares para juzgar a estos tiñen parte de su mandato. Su paso por Justicia ha estado marcado por importantes avances en los derechos civiles, por las posibles amenazas a la seguridad nacional, la reforma del sistema de justicia criminal y por casi seis años de lucha diaria con los republicanos del Congreso, quienes liderados por el senador Mitch McConnell quisieron convertirle en un pararrayos político muy a su pesar.
Según dos fuentes citadas por NPR, la radio pública nacional –que fue la primera en dar la noticia de la dimisión-, Holder ha querido marcharse antes de agotarse y quedar atrapado en el segundo mandato de Obama. El momento de la dimisión está medido al milímetro y la Casa Blanca intentará nombrar a su sustituto a tiempo de que pueda ser confirmado por el actual senado, ante el temor de que cambie el color del hemiciclo tras las elecciones del próximo mes de noviembre.
El proceso de confirmación en el Capitolio será tanto más fácil o difícil dependiendo del perfil del candidato. Temerosa de poder tener más problemas de los que puede asumir, la Casa Blanca puede optar por un perfil puramente de un hombre de leyes y evitarse quebraderos de cabeza, siendo ese el caso de Don Verrilli, actual abogado de la Casa Blanca ante el Tribunal Supremo. Si por el contrario opta por un perfil más político, como el del actual gobernador de Massachussetts, Deval Patrick –que deja el puesto en noviembre- la confirmación en el Senado puede ser cuesta arriba y entrar en 2015. El fiscal general del Estado de Washington, Bob Fergurson, un hombre que no oculta su condición de homosexual, está también en las quinielas.
La retórica de Holder ha levantado ampollas en ocasiones y le ha generado problemas, como cuando durante un discurso con motivo de la celebración del Mes de la Historia Negra en 2009, el fiscal general declaró que el país era "una nación de cobardes" cuando se trataba de discutir sobre tensiones raciales. Este verano, la Casa Blanca le enviaba como emisario a Fergurson (Misuri) para rebajar la tensión, tras los choques raciales que se produjeron tras la muerte a tiros por un policía de un joven negro desarmado. "Soy el fiscal general pero también soy un hombre negro", dijo Holder entonces.
Holder abandona el Departamento de Justicia también siendo el primer fiscal general del Estado al que la Cámara de Representantes -liderada por los republicanos- votó en desacato por negarse a entregar documentos relativos a la operación conocida como Fast and Furious, el escándalo relativo al tráfico de armas de EEUU a México y que costó la vida a un agente norteamericano.
"Ha sido el mayor honor de mi vida profesional ser Fiscal General del pueblo americano", ha finalizado Holder. Ya entre lágrimas, el fiscal general ha agradecido el esfuerzo que ha hecho su familia, tanto su mujer como sus hijos y ha recordado a sus padres.
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