Palestina y la responsabilidad internacional
La comunidad internacional debe de condicionar las relaciones con Israel a su respeto del derecho internacional
Ya son más de 1900 los palestinos muertos en Gaza desde el 8 de Julio bajo un supuesto “derecho” israelí a la defensa. Lo cierto es que un agresor no tiene derecho a defenderse. Lo que Israel “defiende” es su ocupación y la negación sistemática de nuestros derechos. Tal como en Cisjordania, incluyendo Jerusalen Oriental, Israel se “defiende” construyendo colonias, agobiando a la población y robando recursos naturales, en Gaza el ejército más poderoso de la región se ha esforzado en mantener el bloqueo sobre 1.8 millones de personas. Mientras tanto, gran parte de la comunidad internacional ha decidido mantenerse complaciente frente a la agresión.
Más del 70% de los habitantes de Gaza son refugiados, quienes viven con una densidad poblacional de más de 5000 habitantes por kilómetro cuadrado. El hecho de que Israel es responsable de la catástrofe que desplazó a nuestro pueblo hacia cantones y campos de refugiados no se puede poner en discusión por ningún autor serio. Pero Israel ha decidido ir aún más allá, desplazando a cientos de miles de personas por segunda y/o tercera vez incluso dentro de esa pequeña franja.
El 2005 Israel, retiró sus colonos de Gaza, lo que no significa que haya terminado su ocupación. La “desconexión”, un paso unilateral que buscaba convertir a Gaza en una cárcel al aire libre, buscaba consolidar el proceso de colonización israelí de Cisjordania, incluyendo Jerusalen Oriental. El mismo Ariel Sharon, entonces primer ministro, señaló que la “desconexión va a fortalecer nuestro control sobre áreas de la ‘Tierra de Israel’ que se convertirán en parte inseparable del Estado de Israel.” Ello daba por descontado lo que efectivamente ocurrió: Que el espacio aéreo, marítimo y todas las conexiones de Gaza con el resto de Palestina serian controlados por Israel.
Los ataques israelíes contra tuberías de agua, plantas de tratamiento de aguas servidas y la planta eléctrica de Gaza son una prueba más de que Israel no actúa en defensa propia sino que en defensa del ilegal bloqueo, de la ocupación y por sobre todo, de la dominación de todos los aspectos de la vida de los palestinos, se encuentren donde se encuentren. Prueba de ello es que a pesar de que ciertas voces que defienden las masacres en Gaza argumenten de que es un ataque en contra de Hamas, en Cisjordania, incluyendo Jerusalen Oriental, la falta de violencia no detuvo a Israel de construir colonias, matar, herir y detener palestinos, demoler hogares y expulsar forzosamente a la población así como hacer todo lo posible para humillar al gobierno palestino, incluyendo a sus fuerzas de seguridad, frente a su propia población.
El mensaje enviado por Israel es simple: No existe lugar seguro para los palestinos, todos pueden ser un potencial objetivo estén donde estén. El hecho de que en Gaza prácticamente 60,000 hogares hayan sido dañados por los ataques israelíes, incluyendo 8,800 completamente destruidos, no habla de un ejército que exporta “armas de precisión” sino que de uno que simplemente se ha dedicado a matar y destruir a mansalva bajo las órdenes del gobierno más extremista de la historia de Israel.
La comunidad internacional tiene la responsabilidad de proteger a nuestro pueblo y de hacer que se cumplan sus resoluciones. Nosotros no pedimos ninguna resolución nueva, solo la aplicación de sus propias resoluciones tanto sobre el terreno como en la relación entre Israel y el resto de la comunidad internacional. Ello incluye nuestro derecho de ir al Tribunal Penal Internacional para buscar justicia por los crímenes que Israel continua cometiendo.
La comunidad internacional no debe garantizar impunidad a Israel, país al que hemos reconocido hace 26 años en concordancia con el derecho internacional, y que aun lucha contra nuestra existencia. La posición conjunta europea de abstenerse en votar a favor de una comisión independiente que investigue las violaciones israelíes en Palestina Ocupada no fue una buena señal para quienes pensamos que la diplomacia y el derecho internacional han de traer paz y seguridad a la región. Los crímenes de guerra israelíes no deben ser tratados distinto a los crímenes en otras partes del mundo. No actuar solamente ha de aumentar la frustración y el baño de sangre. En concreto, la comunidad internacional debe dejar de esconderse detrás de sus llamados al “retorno de las negociaciones” y asumir su responsabilidad para proteger a nuestro pueblo, prevenir y juzgar crímenes de guerra así como condicionar relaciones con Israel a su respeto del derecho internacional pasándole la cuenta por sus sistemáticas violaciones a cuanto acuerdo o resolución se le haya presentado.
Dr. Saeb Erekat es miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina y jefe del equipo en El Cairo para las negociaciones por un alto al fuego en Gaza
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