“Europa debe ser independiente para no intimidarse frente a Rusia”
La exsecretaria de Estado de EEUU contestó a las preguntas de los usuarios de Twitter en la sede de la red social
La calle Market de San Francisco, especialmente en el tramo entre las calles octava y décima, no corresponde con la imagen moderna de una red social. Ahí, entre mendigos y vagabundos, por chocante que resulte, está el cuartel general de Twitter. Y ahí terminó la jornada Hillary Clinton. La exsecretaria de Estado, de visita en Silicon Valley, estuvo en Google por la mañana, Facebook a las 2.30 —donde contestó dudas de los empleados de manera interna— y por la tarde se prestó para un turno de preguntas, emitido en directo y relativamente abierto, en la sede del pájaro azul.
Clinton comenzó con aire desenfadado, prestándose a un retrato cómico en el fotomatón de invitados junto a Dick Costolo, el consejero delegado, y fue subiendo de tono a medida que Katie Stanton, vicepresidente y máxima responsable de comunicación en la red social seleccionaba las preguntas de los usuarios.
Bajo la etiqueta #askHillary, y la promoción de sus memorias de los cuatro años en el cargo: Hard Choices (Elecciones Difíciles) como excusa, Clinton encaró las cuestiones planteadas tanto por empleados como por usuarios, más o menos anónimos. Todas tuvieron su interés. Quizá la única crítica que se pueda hacer al respecto es la opacidad del criterio de selección. No queda claro si es por recurrencia, lo eligen varios o se pacta previamente con la invitada.
La relación con Moscú fue uno de los momentos más tensos de la cita. “Europa tiene que ser independiente para no sentirse intimidada por Rusia. Es la única manera de poder dar una respuesta dura, no depende de ellos energéticamente. Las alternativas de abastecimiento van a llevar su tiempo, pero esta presión es un precio muy alto”, insistió. En la misma línea pidió acceso a la investigación sobre el avión siniestrado en Ucrania, “no solo por respeto a todos los que han asesinado, sino también para encontrar las respuestas y dar con los responsables”. En su opinión, los ucranios merecen más atención de la comunidad internacional para protegerse a sí mismos y sus fronteras.
No sé mostró tan contundente con el conflicto en la franja de Gaza, donde remitió a las últimas palabras de John Kerry, su sucesor en el cargo, y deseó un pronto algo al fuego.
Hubo preguntas de los empleados, pero también de famosos como el caso de Melinda Gates que tocó uno de los temas calientes del mundo tecnológico, la escasez de mujeres en el sector. “En nuestra Fundación tenemos una máxima, no hay techo para las mujeres. Estamos trabajando con Google y la Fundación Gates para acabar con la brecha de género en tecnología. En Twitter tenéis el reto de contar con más mujeres en la empresa, de acabar con esa discriminación. Hay que sumar a las mujeres en este sector”, expuso refiriéndose a Silicon Valley, y continuó haciendo referencia al resto del mundo: “Detectamos que en algunos países no se deja que las mujeres participen en algunos trabajos. Eso lo denunciamos. Así como la negación de la educación, salud, matrimonio infantil…”.
Malala Yousafzai, la adolescente que tuvo que huir de Pakistán tras ser herida por querer ir a la escuela, le pidió que imaginase cómo sería el mundo con más mujeres jefes de Estado: “Ya hay 49 en puestos ejecutivos en diferentes países. Es una gran aportación, no solo rompen la barrera del género. Aquí rompimos una muy importante al escoger al presidente Obama, no solo una cuestión del color de la piel o el sexo, sino de dar ejemplo a generaciones futuras, que no sientan frenos por ser de una raza o una mujer. No es normal que seamos la mitad de la población mundial y haya una representación tan escasa”.
Confesó que su momento más difícil en el cargo fue la propia llegada con una situación económica muy complicada y la herencia de una guerra en curso. “La situación en Guantánamo e Irak se podría haber complicado de no contar con países amigos. Cuando Obama me llamó me dijo que él se centraría en evitar el colapso económico y me pidió que asumiese un papel con el resto del mundo, que reconstruyera relaciones y liderazgo internacional”, relató. Al mismo tiempo reconoció que les queda mucho por hacer en Asia, especialmente en Irán con las armas nucleares o en China para acabar con la censura. De hecho, Twitter está prohibido allí.
La exprimera dama, que cuenta con 1,6 millones de seguidores en Twitter, respondió toda las preguntas salvo las referidas a su posible candidatura a la Casa Blanca. Tampoco cayó cuando se le inquirió de manera indirecta para saber a quién llevaría como vicepresidente.
La sesión, de poco más de una hora, se puede consultar a través de YouTube. Uno de los valores que Twitter trata de explotar es su capacidad para en análisis de datos. El tirón es innegable: 37.003 tuits con cuestiones en una hora.
Atrás quedan los tiempos en que Shaquille O’Neal, acompañado de amigos raperos, se presentaba en la antigua oficina de la calle Folsom sin previo aviso. O cuando los raperos enganchados al servicio hacían sesiones para amenizar la jornada laboral. Twitter quiere dar una imagen de seriedad y enarbolar la bandera del debate y la libertad de expresión. Este guiño no es casualidad, el próximo día 30 presentarán resultados financieros, este guiño y muestra de poderío puede ayudar a relajar a inversores cansados de no tener la rentabilidad esperada.
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