Restituido el fiscal que investigó a un empresario kirchnerista
Un tribunal determina que José María Campagnoli vuelva a su puesto mientras se resuelve si se inicia un nuevo juicio contra él
El fiscal José María Campagnoli, quien llevaba siete meses apartado de su puesto de trabajo tras investigar al constructor kirchnerista Lázaro Báez, podrá volver a desempeñar sus funciones mientras se determina si ha de iniciarse un nuevo juicio político contra él. Así lo ordenó el jueves, tras varias horas de debate, un tribunal formado por siete jueces de los cuales cuatro votaron a favor de la restitución y tres en contra.
En abril de 2013 el periodista Jorge Lanata emitió en un canal perteneciente al grupo Clarín un programa televisivo donde se involucraba a Lázaro Báez, en el lavado de dinero. Pocos días después, Campagnoli, de 53 años, investigó a Báez durante 20 días hábiles entre abril y mayo de 2013 por presunta extorsión a un financista que lavaba dinero. Báez es el empresario que pagó el mausoleo donde reposan los restos del presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y también el mayor adjudicatario de obra pública en la provincia de Santa Cruz, donde Kirchner ejerció de gobernador durante 12 años.
La fiscal general, Alejandra Gils Carbó, acusó a Campagnoli de perpetrar “abuso de poder” y ejercer un “mal desempeño” de sus funciones. Describió a Campagnoli como un profesional “carente de mesura, prudencia y circunspección”, que ejerció “una actitud desafiante frente a las instituciones, que resultó además incompatible con la investigación seria de los delitos que supuestamente buscaba perseguir”. El Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público ratificó por cuatro votos a favor y tres en contra las acusaciones de Gils Carbó; suspendió a Campagnoli y le abrió un juicio político.
El caso se convirtió en el paradigma de la polarización que divide al país. Estar a favor de Campagnoli era para el grupo Clarín y la mayor parte de la oposición estar a favor de una justicia independiente que no tema investigar a nadie por más cercano al poder que se encuentre. Para el Gobierno y los medios a fines, sin embargo, defender a Campagnoli era defender el enorme poder del Grupo Clarín y defender a los jueces y fiscales que supuestamente actúan a las órdenes del mayor grupo mediático de Argentina.
Campagnoli declaró en una entrevista publicada el pasado mayo por EL PAÍS, que estaba siendo objeto de una persecución política mediante la cual el Gobierno pretendía “disciplinar” al resto de fiscales. “Esto es una persecución para demostrar que a aquel que quiera investigar a grupos poderosos le va a pasar lo que le pasó a este fiscal. Yo hace 30 años que estoy trabajando en la Justicia. Y perderé la posibilidad de hacer lo que yo sé hacer”, indicó.
Sin embargo, ayer el Tribunal de Enjuiciamiento que investigaba a José María Campagnoliresolvió restituirlo en su cargo mientras se resuelve si se inicia de nuevo un juicio político contra él con las mismas acusaciones que ya planteó la fiscal general Gils Carbó. El juicio ya tocaba a su fin cuando el pasado 2 de julio María Cristina Martínez Córdoba, una de las jueces que debía juzgarle pidió licencia médica y renunció el pasado 2 de julio. La sustituyó otro juez, Luis Leonardo Miño. Pero los abogados de Campagnoli se opusieron a que interviniera otro juez. Así que, de momento, Campagnoli podrá continuar trabajando como fiscal.
Las etiquetas de Twitter #RestituyeronACampagnoli y TodosSomosCampagnoli se situaron enseguida entre las más citadas en Argentina. Y allí se pudo ver de nuevo la polarización que padece el país. Para algunos cibernautas el hecho marca el fin de ciclo de un Gobierno que ya no cuenta con poder suficiente para que sus deseos se vean cumplidos en los tribunales. La oposición celebró la decisión del Tribunal. El dirigente opositor Pino Solanas tuiteó: “La restitución de Campagnoli demuestra que se puede acabar con la impunidad y el atropello kirchnerista (…) La lucha de Campagnoli es la de todos los que luchamos contra las mafias, la corrupción y los negociados con bienes públicos”. Y el dirigente del opositor Unión Cívica Radical Ernesto Sanz publicó: “Nunca hubo razones para juzgar a Campagnoli, la causa por la que se lo enjuició debiera ser un valor para todos los fiscales: Independencia”.
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