El sargento Bergdahl vuelve al servicio activo
Cumplirá servicio en una base militar en Texas mientras continúa la investigación sobre su desaparición y captura por los talibanes en Afganistán.
Un paso más hacia la normalidad: a sólo seis semanas de su liberación tras permanecer casi cinco años en manos de los talibanes, el sargento estadounidense Bowe Bergdahl, de 28 años, regresa al servicio activo, que cumplirá por el momento en una base militar en Texas, ha confirmado este lunes el Pentágono.
“El sargento Bergdahl ha completado la fase final del proceso de reintegración” y “regresará ahora al servicio activo”, señala un escueto comunicado oficial, en el que se subraya que esto no significa que se haya dado carpetazo a la investigación sobre las extrañas circunstancias en que fue capturado por los talibanes.
“La investigación del Ejército sobre los hechos y circunstancias que rodean la desaparición y captura de Bergdahl continúa”, recalca el Pentágono.
No está claro cuánto han avanzado las pesquisas iniciadas poco después de que la noticia de la liberación de Bergdahl, realizada por el propio presidente Barack Obama el 31 de mayo, se viera ensombrecida por las graves acusaciones de deserción que lanzaron algunos de sus ex compañeros en Afganistán.
Las circunstancias de la liberación de Bergdahl, lograda gracias a un canje de cinco talibanes presos en Guantánamo, también han sido fuente de fuertes críticas.
El Ejército estadounidense anunció a mediados de junio el inicio de una investigación sobre la desaparición de Bergdahl el 30 de junio de 2009, cuando cumplía servicio en un puesto en Mest-Lalak, en la provincia afgana de Paktika. Al frente de la investigación está el general de división Kenneth Dahl, un militar con “experiencia de combate” en Afganistán, según se resaltó en su momento.
No se ha especificado si en la nueva fase de reintegración de Bergdahl, el sargento será interrogado por Dahl. En su momento, el Pentágono dijo que esto no sucedería hasta que el equipo encargado de su recuperación diera su visto bueno. Sin embargo, según la prensa estadounidense, durante las últimas semanas Bergdahl sí participó en interrogatorios sobre el tiempo que pasó en manos de los talibanes.
El Pentágono ha sido muy cuidadoso en todo momento con el caso Bergdahl, a quien ha blindado ante la prensa.
Depués de pasar las dos primeras semanas en un hospital militar estadounidense en Alemania, fue trasladado a otra instalación médica del Ejército en San Antonio, Texas, en todo momento alejado de las cámaras.
Ahora inicia una nueva fase de su recuperación con el regreso al servicio activo, lo que supone un paso clave hacia la normalidad. Según The New York Times, que cita a fuentes oficiales, el paso de la fase de terapia a la vida rutinaria de un militar en activo forma parte de su proceso de “reintegración” al Ejército y, por ende, a la vida normal.
Lo hará en la misma base en que está situado el hospital donde permaneció hasta ahora, y donde según reportes vivirá en uno de los barracones destinados a los uniformados. Eso sí, tendrá dos soldados a su lado que lo ayudarán a “readaptarse” a su nueva vida, de acuerdo con el Times.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.