La ONU deja el seguimiento de los aviones a la decisión de las aerolíneas
La agencia de Naciones Unidas para la aviación apuesta por que la industria implante voluntariamente las medidas para evitar casos como la desaparición del MH370
Todos de acuerdo en que hay que hacer algo, pero de manera voluntaria. Tras la desaparición del vuelo MH370 el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo cuando volaba de Kuala Lumpur a Pekín, la agencia de Naciones Unidas para la aviación ha debatido ayer y hoy cómo evitar que se vuelva a producir un caso similar.
La Organización para la Aviación Civil Internacional (OACI) concluyó este martes la discusión con la asunción de que es una "prioridad" disponer de información inmediata en caso de un comportamiento "anormal" de un vuelo, pero considera que es más "rápido" que las aerolíneas implanten los sistemas necesarios de manera voluntaria. Se seguirá trabajando en la regulación internacional al respecto pero sin un compromiso respecto a la fecha para la aprobación y entrada en vigor.
Un grupo de trabajo creado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentará sus soluciones a finales de septiembre y luego las compañías aéreas empezarían a implantarlas de manera voluntaria, según explicó en conferencia de prensa Olumuyiwa Benard Aliu, presidente del Consejo de la OACI.
El siniestro del vuelo de Air France en medio del Atlántico sur cuando volaba de Río de Janeiro a París en 2009 ya puso de manifiesto la necesidad de un seguimiento continuo de los aviones comerciales, sin que se tomase ninguna decisión global al respecto. Cinco años después el caso del MH370 ha añadido más complejidad al problema ya que uno de los objetivos es evitar que los sistemas de seguimiento se puedan desconectar desde la cabina de pilotaje, como la versión oficial sostiene que sucedió en el vuelo desaparecido.
El proveedor de servicios de comunicación por satélite Inmarsat (que colaboró en la determinación de la posible última posición del MH370 antes de estrellarse en el océano Índico) anunció ayer lunes que ofrecerá los enlaces gratuitamente a las aerolíneas. La tecnología utilizada (el sistema ADS-C) está instalada en la inmensa mayoría de los aviones de largo radio (unos 11.000 en todo el mundo) pero no todas las aerolíneas contratan el servicio. El coste del seguimiento de un vuelo transoceánico es de unos 5.000 dólares, según un portavoz de Inmarsat, si bien varía mucho porque se suelen contratar paquetes que incluyen otros servicios.
En todo caso la oferta de Inmarsat no evita que se puedan desconectar las comunicaciones, por lo que se estudia diseñar un sistema que solo se pueda apagar en una zona del aparato que sea inacessible (o casi) desde el interior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.