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Siete soldados ucranios mueren en una emboscada en la región de Donetsk

Donetsk y Lugansk inician conversaciones para su unificación Moscú insta a que Ucrania defina su modelo de Estado antes de las elecciones presidenciales

Rueda de prensa de Defensa tras los últimos sucesos.Foto: reuters_live
Pilar Bonet

El conflicto en el este de Ucrania se cobró nuevas víctimas el martes, mientras los líderes independentistas de las provincias de Donetsk y Lugansk (la cuenca del Don) emprendían un intento de coordinar sus dos proyectos autonomistas prorrusos tras los sendos referéndums del 11 de mayo, que ni Kiev, ni la Unión Europea ni EE UU reconocen.

Siete soldados ucranianos murieron y siete resultaron heridos en una emboscada de los separatistas prorrusos cerca de la ciudad de Kramatorsk, según el Ministerio de Defensa en Kiev. Se trata del incidente con mayor número de muertos entre las tropas leales a Kiev desde que el Gobierno provisional inició la operación bélica contra la insurgencia en el este del país. En Lugansk, el “gobernador popular” Valeri Bolótov sobrevivió a un atentado en el que resultó herido, según un portavoz de la autoproclamada República Popular de Lugansk.

La emboscada contra los soldados ucranianos ocurrió, según la versión del Ministerio de Defensa, cuando una treintena de insurgentes armados y escondidos entre los arbustos, atacaron una columna militar cuando ésta se acercaba a un puente en el acceso a un pueblo a 20 kilómetros de Kramatorsk. Esta localidad industrial está en la zona de máxima intensidad bélica, en torno a Slaviansk.

El gobernador rebelde de Lugansk resulta herido en un atentado

Moscú, por su parte, no reaccionó ante la petición de los independentistas de Donetsk de incorporarse a Rusia, pero fuentes separatistas afirmaban que esperan una actitud más activa de Moscú cuando tengan una constitución y un Gobierno que pueda servir de interlocutor. Para aprobar su constitución se reúne el miércoles el “Parlamento” de la República Popular de Donetsk (RPD), señalan fuentes de esta entidad.

Los “tutores rusos”, se encuentran ya en Donetsk y la “conexión se ha producido”, señalaron fuentes prorrusas, que no dieron detalles sobre la identidad de los supuestos emisarios. Por su parte, el gobernador de Donetsk, Serguei Taruta, dijo el martes que la RPD es “solo un nombre inventado”. “Rusia no tiene prisa por acoger en su seno a la región” y “Donetsk no puede vivir ni dos semanas de forma independiente”, porque su economía puede quedar paralizada, afirmó. “No hay alternativa a la estabilización económica”, opinó Taruta, que dijo estar trabajando en toda la región, excepto en Slaviansk, para que se celebren las elecciones presidenciales del 25 de mayo. Los independentistas no reconocen estos comicios.

Slaviansk se ha convertido en la “capital militar” separatista, después de que el oficial ruso que se hace llamar Igor Strelkov se hiciera proclamar “comandante en jefe” de todos los contingentes uniformados rebeldes. Los datos de la biografía del oficial varían si las fuentes son ucranianas o rusas. Para las primeras, el militar trabaja para el directorio de contrainteligencia (GRU) del Ministerio de Defensa de Rusia. Para las segundas, estaba jubilado y comenzó a organizar la resistencia militar a Kiev por iniciativa propia junto con otros veteranos rusos. Al militar, que según las fuentes ucranianas se llama Igor Girkin, se le atribuyen acciones en Bosnia y Chechenia. Voluntarios procedentes de Osetia del Sur han reforzado las filas de los insurgentes en Slaviansk y voluntarios de Chechenia, a la ciudad de Mariúpol, en el sur de Donetsk, según informaciones de medios separatistas que no han podido ser verificadas.

El nuevo “comandante en jefe” de la RPD ha asumido la tarea de poner orden y fundir en una estructura única las diversas milicias, señalan las fuentes. Por lo menos tres activistas que no quieren ser identificados confirman que en la noche del 11 de mayo el “comandante en jefe” afirmó su protagonismo político y mandó a sus hombres a “proteger” las urnas con los votos, que eran enviadas a Donetsk, por temor a que éstas pudieran ser robadas por “infiltrados” de Ucrania o al servicio de un proyecto federalista reintegrable en este país.

Strelkov ha comenzado a actuar también para controlar el comportamiento delictivo e indisciplinado de algunas de las milicias, que actúan a su albedrío y asustan a los ciudadanos, dice una fuente de los servicios de seguridad separatista. En esta entidad hay pugnas ideológicas y personales entre los líderes, según se desprende de relatos fragmentarios y confusos sobre las relaciones internas en la RPD.

También coexisten proyectos económicos y sociales diferentes, incluido el modelo socialista, señalan. Asimismo, hay divergencias sobre la forma de organizar el territorio “independentista”. Medios de la RPD advierten que la unión de las regiones del sudeste de Ucrania para formar una entidad conjunta (Novorossia), disminuye las posibilidades de Donetsk de ser acogido por Moscú, pero puede convertir todo el sudeste en una zona nominalmente ucrania pero unida a Kiev por débiles lazos y, en la práctica, un protectorado ruso.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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