Tres estadounidenses asesinados a la entrada de un hospital en Kabul

Un policía afgano ha matado hoy jueves a tres ciudadanos estadounidenses que trabajaban en el hospital Cure de Kabul. Se trata del sexto ataque contra extranjeros en lo que va de año. El atentado, que los observadores califican de golpe a la confianza de los cooperantes internacionales, se ha producido pocas horas antes de que se conocieran nuevos resultados parciales de las elecciones presidenciales del pasado día 5. Con el 82,6% de los votos escrutados en las 34 provincias afganas, todo apunta a que Abdullah Abdullah (43,8%) tendrá que medirse con Ashraf Ghani (32,9%) en una segunda vuelta el 28 de mayo.

“Con gran tristeza confirmamos que tres americanos han sido asesinados en el ataque al hospital Cure”,ha confirmado la Embajada de EE UU en su cuenta Twitter.

Los muertos son un médico del centro, y un padre y su hijo que estaban de visita, según ha declarado la ministra afgana de Sanidad, Soraya Dalil, citada por la agencia France Presse. Al parecer, se encontraban entre un grupo de cinco o seis extranjeros que se disponía a entrar en el recinto hacia las diez de la mañana cuando, de repente, el agente abrió fuego. Una enfermera resultó herida. Antes de ser detenido por sus compañeros, el asesino volvió la pistola contra sí mismo, pero falló.

De momento se desconoce el motivo de su agresión. Ni los talibanes ni ningún otro grupo insurgente se han atribuido el ataque, que sigue una pauta similar al que perpetrado contra dos periodistas de Associated Press la víspera de las elecciones. Como en aquella ocasión, el policía, identificado como Ayunullah y miembro del Cuerpo de Protección Pública, estaba destinado a la seguridad externa del hospital.

Cure, una organización caritativa cristiana de EEUU, se hizo cargo del sanatorio hace siete años y lo restauró hasta convertirlo en un centro de salud materno-infantil. De acuerdo con su web, cuenta con 27 médicos, 64 enfermeras y 100 camas, y atiende a una población de 37.000 personas. Una semana antes de los comicios, una casa utilizada como oratorio por la ONG cristiana Roots of Peace también fue objeto de un atentado.

A pesar de todo, la jornada electoral se desarrolló con relativa tranquilidad y una alta participación (el 60% según las autoridades). La Comisión Electoral Independiente ha anunciado hoy que con el 82,6% de los votos escrutados, va en cabeza el ex ministro de Exteriores Abdullah (43,8%), seguido del ex economista del Banco Muncial Ghani (32,9%), ambos a mucha distancia del resto. Si ninguno supera el 50% de los votos, tendrá que convocarse una segunda vuelta.

“Con el 17,4% de los votos aún por contar, resulta improbable que alguien gane en la primera vuelta”, ha declarado el presidente de la Comisión, Ahmad Yusuf Nuristani, durante una conferencia de prensa.

Estaba previsto que en esa comparecencia hubiera facilitado ya resultados totales, pero Nuristani ha explicado que la Comisión está auditando los votos de 1.719 mesas y recontado los de otras 789, un 12,6% de las 19.949 que abrieron en todo el país. Si no hay imprevistos, esos datos se conocerán el sábado que viene y, tras el preceptivo período de impugnación, serán definitivos el 14 de mayo. Ahmad Nadery, responsable de la organización de observadores locales FEFA, ha pedido que la revisión de las papeletas bajo sospecha se haga ante representantes de los candidatos y delegados independientes.