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El Pentágono prevé reducir el Ejército a niveles previos a la II Guerra Mundial

Estados Unidos quiere pasar página a las guerras de Irak y Afganistán y al modelo de intervención que suponía "largas operaciones de estabilización"

Yolanda Monge
El secretario de Defensa, Chuck Hagel.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel.SAUL LOEB (AFP)

Tras dos costosas y largas guerras, Estados Unidos no parece contemplar intervenir en conflictos de similares características en el futuro. Por el contrario, el plan que acompaña al presupuesto de Defensa presentado este lunes en el Pentágono por su máximo responsable apuesta por la modernización del Ejército para lanzar rápidas intervenciones quirúrgicas cuando sea necesario, enfrentar las amenazas cibernéticas provinientes de China y estar preparado para los desafíos que suponen los nuevos grupos islamistas afiliados a Al Qaeda en África.

El presupuesto del Departamento de Defensa para los próximos cinco años planea reestructurar el Ejército reduciéndolo al tamaño que tenía en 1940 antes de la Segunda Guerra Mundial. El plan del secretario de Defensa, Chuck Hagel, pretende ser el reflejo de la realidad de la institución tras el final de su guerra más larga, cuando en diciembre salgan los últimos soldados de EEUU de Afganistán. “Tras Irak y Afganistán”, explicó Hagel este lunes en un discurso, los líderes militares no planean “llevar a cabo extensas y largas operaciones de estabilización”.

“Mientras nos encaminamos a poner fin a nuestras misiones de combate en Afganistán, este será el primer presupuesto que refleje de lleno la transición que el Departamento de Defensa está haciendo tras 13 años de guerra –el conflicto más largo en la historia de nuestra nación-“, ha declarado Hagel desde el Pentágono.

Este será el primer presupuesto que refleje de lleno la transición que el Departamento de Defensa está haciendo tras 13 años de guerra –el conflicto más largo en la historia de nuestra nación-" Chuck Hagel

De ser aprobado el plan del antiguo senador por Nebraska, que será enviado al Congreso el mes que viene como parte de las propuestas de gastos para el año fiscal que comienza en octubre, el Ejército se reducirá a su nivel más bajo desde 1940, antes de que el militarismo estadounidense creciera dramáticamente tras entrar en la Segunda Guerra Mundial.

“Es el momento de la verdad”, ha anunciado el secretario de Defensa al exponer su decisión de suprimir, por ejemplo, toda la flota de aviones F-10. “Este es un presupuesto que reconoce la realidad de la magnitud de nuestros desafíos fiscales, que a la vez contempla el peligroso mundo en el que vivimos y que reconoce el papel único e indispensable que el Ejército de EEUU juega en la seguridad del país y en el volátil mundo de hoy”.

El Pentágono ya había adelantado que el número de soldados del Ejército iba a pasar de los 520.000 actuales a 450.000-440.000, aunque Hagel ha anunciado este lunes que ese nivel será aún más bajo y podría reducirse adicionalmente hasta los 420.000 militares si se vuelven a ejecutar recortes presupuestarios en 2016 para contener el déficit. El pico más alto del Ejército se alcanzó en 2010 con 566.000 efectivos.

El presupuesto de Defensa será presentado el 4 de marzo y estará dotado con 496.000 millones de dólares, un nivel que respeta el techo de gasto fijado por el Congreso, y al que se sumarán 26.000 millones de dólares más autorizados por la Casa Blanca para mantener entrenamientos y maniobras.

Pasarán a ser historia los famosos aviones espía U2, aquellos que, entre otros episodios, fotografiaaron los misiles que la URSS había instalado en Cuba y que colocaron al mundo al borde de la Tercera Guerra –Nuclear- Mundial

El Pentágono se ha visto antes amenazado por profundos e impopulares recortes, ya que la modernización del estamento se inició durante la época del predecesor de Hagel en Defensa, Robert Gates. Pero esos recortes siempre han sido sobre el papel y el Pentágono se enfrentará ahora al impacto de la reducción bajo el conocido sequester.

En palabras de Hagel, el número de miembros en activo se reducirá en un 13% y en un 5% la reserva. A cambio, el secretario de Defensa quiere aumentar en un 6% el total de cuerpos especiales como los que participaron en la captura y muerte de Osama Bin Laden.

La modernización del Ejército norteamericano pasa necesariamente por destinar más recursos al desarrollo de ‘drones’ –los aviones no tripulados-, a la ciberdefensa y a nuevas tecnologías que permitan mantener la hegemonía en el campo militar frente a países como China y su emergente militarismo. Pasarán a ser historia los famosos aviones espía U2, aquellos que, entre otros episodios, fotografiaaron los misiles que la URSS había instalado en Cuba y que colocaron al mundo al borde de la Tercera Guerra –Nuclear- Mundial.

Desaparece también el avión F-10, aparato idóneo para destruir objetivos en tierra pero obsoleto ante la eficacia de los drones, y el KC-10 o ‘gasolinare voladora’, que permitía el abastecimento de los F-10 en vuelo.

Las recomendaciones del plan presupuestario para 2015 y los años siguientes “respaldan unas fuerzas armadas más pequeñas y mejor preparadas -dando prioridad a plataformas rápidamente desplegables e independientes que pueden derrotar a adversarios más avanzados tecnológicamente”, ha concluido Hagel, añadiendo que [las propuestas] también incluyen “importantes inversiones para mantener una fuerza nuclear segura, protegida, efectiva y fiable”.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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