Detenidos tres guardas de Auschwitz en una operación contra criminales nazis
Los arrestados en la mayor redada de los últimos tiempos contra criminales nazis tienen entre 88 y 94 años
Tres antiguos guardas del campo de concentración y exterminio de Auschwitz fueron detenidos el jueves en Baden-Württemberg, al suroeste de Alemania. La fiscalía de Stuttgart informó de que los tres hombres, de entre 88 y 94 años, se encuentran en observación clínica tras su arresto, que se produjo en el marco de una investigación a un total de 14 ancianos en diversos territorios alemanes. Transcurridos 69 años de la rendición germana en la Segunda Guerra Mundial, la policía alemana registró sus viviendas. Se acusa a los detenidos de haber participado en el asesinato de miles de judíos y otros presos de Auschwitz cuando trabajaron como guardas del campo. Los ancianos están en un centro de detención próximo a Luisburgo, en el centro del land de Baden-Württemberg.
Uno de los detenidos admitió haber pasado por Auschwitz. Se trata de un hombre de 88 años que niega haber cometido ningún delito cuando trabajó allí a las órdenes de la SS. En ese campo de concentración y exterminio murieron asesinadas más de un millón de personas, muchas de ellas judías. Las tropas soviéticas liberaron el campo en enero de 1945.
El pasado septiembre fue puesto en libertad el antiguo guarda de Auschwitz Hans Lipschis, que había pasado siete meses en prisión. Las autoridades lo consideran incapaz de responder ante la justicia debido a sus achaques. Tiene 94 años.
Durante décadas, muchos miembros de la SS nazis vivieron tranquilamente gracias a un fallo judicial de 1969 a tenor del cual era necesario probar la participación de los sospechosos en crímenes concretos. La situación legal cambió en 2011, cuando la Audiencia Territorial de Múnich condenó a un antiguo guarda de Sobibor, llamado John Demjanjuk, por su colaboración en la maquinaria criminal del campo de exterminio.
A Demjanjuk lo consideraron culpable de colaborar en 28.000 asesinatos, que fue el número de muertes en Sobibor durante su estancia como guarda. El condenado murió en marzo de 2012, antes de que la sentencia se hiciera firme.
A diferencia de Sobibor, Auschwitz no era un campo solo de exterminio. Allí se cumplían penas de trabajos forzados. En Sobibor o Treblinka, en cambio, los nazis no hacían otra cosa que asesinar sistemáticamente a los deportados. Cabe dudar, por eso, si la jurisprudencia del caso Demjanjuk se podrá aplicar en los casos recién abiertos.
Los investigados esta semana forman parte de un grupo de unas treinta personas sospechosas de crímenes parecidos. La Central para el Esclarecimiento de los Crímenes Nazis, cuya sede está precisamente en Luisburgo, entregó sus datos el pasado otoño a diversas fiscalías alemanas. El fiscal Kurt Schrimm, que dirige la Central desde 2000, admite que "de las treinta personas, casi todas mayores de 90 años, estaba claro que solo unos pocos podrían responder ante la Justicia". Schrimm se conformaría con que lo hiciera "un par de ellos".
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