Argentina sufre cortes eléctricos en un día de calor intenso
Las fallas en el suministro afectaron a la capital argentina y a otras nueve provincias
Argentina batió este lunes una marca histórica de consumo eléctrico en un día de altas temperaturas en todo el país, días antes de que comience el verano austral. La alta demanda combinada con una infraestructura insuficiente para atenderla derivó en cortes de energía por algunas horas en determinadas calles de 30 barrios de Buenos Aires y sus suburbios y en diversas provincias del resto del país. La capital argentina registró este lunes una temperatura máxima de 35 grados centígrados.
El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio de Vido, admitió que, "ante situaciones climáticas extremas, como las altas temperaturas, la probabilidad de cortes de suministro es mayor". En lugar de aceptar las críticas de algunos expertos que consideran que el sector eléctrico, en manos privadas, no ha invertido lo suficiente en sus 10 años de gestión como ministro kirchnerista o que las tarifas son tan bajas para la mayoría de los usuarios de Buenos Aires que eso ha estimulado un derroche de consumo y la compra de equipos de aire acondicionado, De Vido se felicitó por la situación: "La buena noticia es el nuevo récord de consumo, que significa más crecimiento industrial, solidez del mercado interno y mayor calidad de vida para todos los argentinos". La economía argentina crece este año el 3,4%, según el Estudio Ferreres.
En las calles de Buenos Aires los cortes se repetían aquí y allá el lunes por la noche
En las calles de Buenos Aires se repetían aquí y allá el lunes por la noche los semáforos sin funcionar y los edificios a oscuras. Sin embargo, los cortes no han sido masivos sin puntuales en determinadas manzanas. Una situación similar se vivió en La Plata y en las provincias de Entre Ríos, Córdoba, San Luis, Chaco, Corrientes, Formosa, Neuquén y Santa Fe. En esta última provincia, en la ciudad de Rosario, la mitad de la población se quedó sin el suministro de agua potable por red ante un fallo del sistema eléctrico que la propulsa.
Los cortes eléctricos se registraron donde la tarifa es alta, es decir, en las provincias, y donde es baja, o sea, en Buenos Aires, lo que demuestra que no solo el precio influye en la demanda y la oferta, en contraposición a lo esgrimido por los críticos del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, esta desigualdad de tarifas a favor de los habitantes de la capital y su periferia, donde vota un tercio de los argentinos, se definen las elecciones nacionales y además se mide el índice de inflación, está siendo revisada desde hace dos años por el propio Ejecutivo.
El Gobierno tiene claro que excluirá de cualquier alza a las familias pobres
En 2011, el Gobierno dispuso un aumento para lo que pagan ciertos barrios ricos, pero no continuó con los de clase media ante el temor de protestas, sobre todo después del malestar de la opinión pública que provocó el accidente de un tren de cercanías en 2012 con la muerte de 51 personas en la estación porteña de Once. En las últimas semanas, altos funcionarios del Ejecutivo han vuelto a mencionar la necesidad de elevar las tarifas. Sin embargo, las recientes protestas salariales de los policías, que han despertado reclamaciones de otros sindicatos, han puesto en cuestión en qué momento se anunciaría el encarecimiento de la electricidad y el gas. El Gobierno tiene claro que excluirá de cualquier alza a las familias pobres. En la actualidad, un hogar donde viven cuatro personas en un buen barrio de Buenos Aires puede pagar por la electricidad 4 euros por mes, cuatro veces más de lo que abonan en algunas provincias.
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