Rousseff retoma el diálogo con Humala en su visita a Lima
La presidenta de Brasil anuncia en Perú una mayor conexión comercial y física entre países con más carreteras e hidrovías
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, permaneció solo siete horas este lunes en Lima pero le dio tiempo a reunirse en privado con el mandatario peruano Ollanta Humala, estar en la firma de tres acuerdos bilaterales, participar en un foro empresarial, y, así, retomar el vínculo que en mayo de 2012 se resquebrajó cuando suspendió una visita oficial al quedar descartados dos proyectos de infraestructura en energía y la compra de aviones de guerra brasileños.
Con esta visita, ambos países han celebrado los diez años de una alianza estratégica que iniciaron los entonces presidentes Luis Inacio Lula da Silva y Alejandro Toledo, una fecha que el propio Lula conmemoró en junio último, durante un evento empresarial Perú-Brasil en Lima, similar al de hoy.
De los tres acuerdos firmados por ambos Gobiernos, el más viable en el corto plazo es el de telecomunicaciones para el desarrollo en una zona fronteriza de selva. Este anulará el cobro de roaming (cambio de cobertura) en Assis (Brasil) e Iñapari-Iberia (Perú) y obligará a las operadoras de telefonía a compartir datos; también las tarifas de las llamadas entre fijos y celulares de uno a otro lado de la frontera en esas localidades deberán ser consideradas locales.
“El comercio bilateral ha crecido seis veces en esta década, pero en los próximos años podemos ir más allá: hay espacio para que avancemos”, dijo Rousseff a un auditorio de unos 100 empresarios peruanos y brasileños, a quienes les propuso que el intercambio comercial llegue a 10 mil millones en el año 2018. En 2012, la balanza comercial entre Perú y Brasil fue de 3.700 millones de dólares. Actualmente, Perú es el tercer mayor destino de las inversiones brasileñas y concentra casi 2 mil millones de dólares. La presidenta también indicó que su país es el tercer principal proveedor de productos importados y el octavo comprador de Perú.
Si bien el intercambio comercial ha favorecido ampliamente a las transnacionales brasileñas, una transnacional peruana que produce gaseosas –Grupo Aje– y una empresa cosmética –Belcorp– están encontrando nichos de mercado en Brasil.
Los proyectos de interés de transnacionales brasileñas que el año pasado no prosperaron eran un gasoducto en el sur del país y dos hidroeléctricas en la selva. En el caso del gasoducto se ha tratado de un problema entre ministerios: algunos lo ven viable y rentable y otros no; también hay discrepancia en el proyecto mismo. Las hidroeléctricas no prosperaron debido a un fuerte rechazo de la población local que sería desplazada por la inundación de la represa. Por ello, Rousseff declaró: “Brasil ve con mucha expectativa que Perú pueda contribuir a la ampliación de nuestro sector eléctrico”.
En los dos últimos años, decenas de haitianos llegan mensualmente a Perú por la frontera con Ecuador y son conducidos por coyotes hacia la selva, para cruzar por Iñapari hacia Brasil. “Nos hemos comprometido a combatir las redes de traficantes de personas haitianas, a quienes consideramos bienvenidos, pero no queremos que sean víctimas de coyotes y tengan que pagar por pasar”, anunció Rousseff en Palacio de Gobierno.
A su vez, el presidente peruano comentó que conversó con su par sobre la inversión en proyectos de petroquímica, transporte público, ampliación de la frontera agrícola, modernización de puertos y aeropuertos. Rousseff refirió que la carretera Interoceánica Sur, que une ambos países, ha permitido incrementar el comercio entre los estados de Rondonia, Acre, Mato Grosso (en Brasil) y Arequipa, Cusco y Madre de Dios (en Perú), pero agregó que ambos países estudiarán otros ejes nuevos de integración física mediante carreteras e hidrovías, en el norte.
Rousseff llegó a Lima a las 10:00 y lo que debió ser una ceremonia protocolar muy breve al Palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería, se convirtió en un tour de casi 15 minutos, en los que recorrió el lugar y saludó a los trabajadores. “Las secretarias estaban encantadas”, comentó una fuente de Relaciones Exteriores. “Debe ser uno de los edificios históricos más bonitos que he visto en mi vida”, dijo horas después durante su alocución en Palacio de Gobierno, acerca de la construcción barroca del siglo XVIII.
El Gobierno de Humala ha recibido asesoría del Gobierno de Rousseff para la implementación de programas sociales, tanto así que la primera dama Nadine Heredia se reunió el año pasado con la presidenta de Brasil el año pasado, luego de un polémico viaje en el que usó el avión presidencial. Hay que recordar que en la campaña presidencial 2011, Humala y Heredia publicitaron su amistad con Lula para mostrar qué ruta seguirían si llegaban al gobierno, como oposición a Hugo Chávez, quien respaldó a Humala en la campaña de 2006.
La jefa de Estado de Brasil fue renuente a responder preguntas, pese a que la prensa de su país insistió en aproximarse a ella. Sin sonrisas, bromeó con algunos de ellos y luego anunció que reemplazará a algunos ministros próximamente, pues varios de ellos serán candidatos en las elecciones de 2014. Rousseff también fue declarada huésped ilustre por la alcaldesa de Lima, Susana Villarán.
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