Hillary Clinton se entrena para una larga campaña con las encuestas a favor
La exsecretaria de Estado saltó este fin de semana al ruedo político en Virginia en ayuda de un viejo amigo y colaborador
Si finalmente es candidata a la Casa Blanca, la campaña de Hillary Clinton puede que sea una de las más largas de la historia, ya que la exsecretaria de Estado –sin ni siquiera admitir si será pretendiente o no a la presidencia de EEUU en 2016- lleva meses en lo que se podría considerar la precampaña de la campaña.
Desde que abandonó su despacho del Departamento de Estado en Foggy Bottom el pasado mes de enero, Clinton se ha dedicado a recuperarse de un coágulo sanguíneo en una vena entre el cerebro y el craneo; dar cotizadas conferencias; remodelar junto a su hija, Chelsea, la fundación creada por su marido, Bill Clinton; y recoger premios hasta un total de 15 –y los que están por venir en los próximos meses-. En esta última área, Clinton está teniendo la privilegiada oportunidad de hablar de temas que interesan a las bases demócratas sin que esto suponga un riesgo político puesto que, en teoría, no juega en esa arena.
Hasta el fin de semana pasado, cuando la exprimera dama hizo su primera aparición electoral de alto perfil desde que dejó la diplomacia. La excandidata presidencial saltó al ruedo político en una pequeña localidad de Virginia –casi un barrio de Washington- donde un viejo amigo, confidente y colaborador cercano de los Clinton se juega la entrada en la mansión del Gobernador el próximo 5 de noviembre.
Bajo el lema "Women for Terry" (Mujeres por Terry, así se llama el candidato demócrata por Virginia a Gobernador Terry McAuliffe), Clinton salió a escena en el Teatro Estatal de Falls Church relajada como nunca lo estuvo en los mítines de 2008, llena de energía, sonriente y repleta de autoridad en un acto que si no fue diseñado a la perfección como su primera entrada en la política nacional tras su impasse debería de haberlo sido.
Clinton salió a escena relajada como nunca lo estuvo en los mítines de 2008, llena de energía, sonriente y repleta de autoridad en un acto que si no fue diseñado a la perfección como su primera entrada en la política nacional tras su impasse debería de haberlo sido
"Todo el país está pendiente de si los derechos de las mujeres y las niñas se respetan, sobre todo en lo que se refiere a nuestros cuerpos y nuestra salud", dijo Clinton en Virginia, en referencia a los intentos del contrincante republicano de McAuliffe, Ken Cuccinelli, de recortar el derecho al aborto. Sin espinas ni réditos políticos, los temas que tocó Clinton eran en los que la exsenadora se siente más cómoda y movilizan a las bases femeninas. Entre los más de 500 asistentes al acto, varias mujeres portaban carteles que leían "Preparadas para Hillary".
Clinton recibió en Virginia una acogida propia de un héroe que vuelve del frente. Sus correligionarios la creen preparada para la próxima batalla, la que supondría suceder a Barack Obama en la presidencia, para lo que las encuestas insisten en que es la demócrata mejor situada. Manteniendo un tono positivo durante la gran parte de su discurso, Clinton –aunque comedida- no evitó pronunciarse sobre el Partido Republicano y "los ejemplos del liderazgo equivocado" que ha ofrecido en las últimas semanas, tras los 16 días de cierre de la Administración y el aumento del techo de la deuda in extremis. "Hay políticos que han elegido la estrategia de tierra quemada por encima del sentido común", dijo Clinton, para a continuación citar a Alexis de Tocqueville, el escritor francés que describió a los estadounidenses de entonces como personas con "hábitos del corazón" durante sus viajes al país hace casi 200 años.
La exsenadora por Nueva York advirtió que ese espíritu recogido por Tocqueville estaba siendo amenazado. "No podemos dejar a aquellos que no creen en el progreso de América secuestrar el gran experimento que es y subtituirlo por los hábitos de la sospecha, el odio, la indignación y la ansiedad", declaró. "Esa no es la gente que somos [los norteamericanos]".
Cómoda en sus zapatos como nunca, Hillary Clinton enfrenta el futuro "sin prisas", como declaró a finales de septiembre en la primera entrevista concedida desde que abandonara el Departamento de Estado. "Creo que es una decisión seria que no debe de tomarse a la ligera ni es necesaria tomar ya", explicó Clinton sobre una posible apuesta por la presidencia. Mientras tanto, la veterana política se entrena en campañas ajenas mientra se decide por la propia. Practicando la precampaña de la campaña electoral.
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