Maduro desea pronta recuperación a una de sus principales aliadas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, deseó este domingo una pronta recuperación a su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, después de que se le diagnosticara una “colección subdural crónica” que la obligará a tomar reposo y separarse de su cargo por un mes. En su cuenta de Twitter, el sucesor de Hugo Chávez escribió: “#FuerzaCristina. Desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una Presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación”.

Fernández, así como su difunto esposo, el expresidente Néstor Kirchner, han sido aliados cercanos de la autodenominada Revolución Bolivariana a la que el comandante Chávez dio inicio en 1999. Además de las afinidades políticas y personales que fueron comprobando a lo largo de sus encuentros, los mandatarios de Argentina y Venezuela han hecho esfuerzos por ampliar su intercambio comercial, amparado en la actualidad por acuerdos de cooperación en áreas de la agricultura, energía, construcción y salud, por valor de dos mil millones de dólares. El propio Chávez no dudó en proclamar en diversas ocasiones el advenimiento de un eje Caracas-Buenos Aires.

Podría tratarse, sin embargo, de una relación frágil, establecida sobre las coincidencias entre líderes carismáticos de regímenes marcadamente personalistas, y no en función de flujos naturales de mercancías o evaluaciones más duraderas de Estado.

Un ejemplo de esa precariedad pudo verse este jueves pasado, cuando Maduro adujo una afección gripal para excusarse de asistir a la cumbre de Jefes de Estado de la “Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América” (Alba), que tuvo lugar en la ciudad boliviana de Cochabamba. La ausencia de Maduro –que pareció obedecer a los problemas intestinos de gobernabilidad que confronta, más que a su pretexto viral- redujo el evento a poco más que un encuentro binacional entre el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el anfitrión, Evo Morales.

Argentina no pertenece a la Alba, que agrupa en cambio a otras economías más débiles como las de Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda, además de la propia Venezuela. Pero Buenos Aires ha servido de valedor principal –a veces, junto a Brasil- del chavismo en otras iniciativas internacionales, como la conformación de dos sistemas regionales, la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y del Caribe (Celac) y la Unión Sudamericana (Unasur), con las que el bolivarianismo busca disminuir la relevancia tradicional de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que considera instrumento de la política exterior estadounidense. De hecho, el mismo Néstor Kirchner llegó a ocupar la Secretaría General de Unasur durante sus últimos meses de vida.

El chavismo ahora teme que la enfermedad de Fernández debilite aún más a una aliada fundamental, tocada por recientes reveses políticos y casi imposibilitada de promover su reelección, como Caracas desea.