Las universidades griegas cierran en respuesta a los recortes
El rectorado acusa al Gobierno de Samarás de "socavar la educación de las nuevas generaciones"
La universidad más antigua de Grecia —fundada en 1837— ha tomado medidas drásticas ante la decisión del Gobierno de Antonís Samarás de incluir a 498 de sus 1.337 funcionarios no docentes en un plan de reducción de plantilla acordado con la troika, formada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea. La Universidad Nacional y Capodistriana de Atenas, con 125.000 estudiantes y 2.000 profesores, decidió el lunes suspender todas sus operaciones “incapaz de matricular nuevos estudiantes, celebrar exámenes, entregar diplomas y, en general, cualquier clase de actividad académica”. El motivo señalado por la universidad para adoptar la medida es “la objetiva incapacidad de educar, investigar y administrar”.
Otras universidades del país han seguido su ejemplo. El consejo de la Universidad Politécnica de Atenas, símbolo de la resistencia a la dictadura militar de 1967-1973, decidirá este miércoles si seguir con el cierre ordenado el lunes, en respuesta a la inclusión de un 38% de sus funcionarios en el plan. Lo mismo harán las universidades de Creta y Tesalia, mientras que la de Ioanina ha suspendido el proceso de matriculación hasta el próximo lunes.
Según el diario Ekathimerini, la decisión se tomó después de que el Ministerio de Educación haya ordenado incluir a más de un tercio del personal administrativo universitario en el llamado “plan de movilidad” acordado con la troika. Según este plan, más de 25.000 empleados públicos recibirán un 75% de su salario mientras no se les encuentre un nuevo puesto. Si en ocho meses no se les encuentra una nueva posición, serán despedidos. Los funcionarios públicos de todo el país reaccionaron ante el plan con dos huelgas generales de 48 horas en una semana; la segunda de ellas debe terminar hoy. Los profesores de educación secundaria pararon toda la semana pasada en protesta contra la medida del Gobierno de coalición.
El consejo de la Universidad Nacional ha acusado en un comunicado al ejecutivo de Samarás de “socavar con sus decisiones la educación superior de las nuevas generaciones de griegos, la mayor esperanza que tenemos para superar la crisis social y económica que afecta a nuestro país”.
El duro comunicado también hace un llamamiento para evitar que las políticas de austeridad afecten a la labor de las universidades, que, según los rectores, producen el 80% de la investigación en Grecia.
Según Ekathimerini, el consejo se ha reunido con los líderes de los partidos de la oposición en el Parlamento (Izquierda Democrática, comunistas y Syriza) para analizar la manera de oponerse a la medida.
Las universidades cumplen así con la amenaza hecha al Gobierno de Samarás la semana pasada. Según la Conferencia de Rectores griega, las 24 universidades públicas del país están faltas de personal. Los centros se han negado a elaborar una lista de personal “superfluo” a petición del ministerio. Los rectores también han rechazado la petición del Ejecutivo de reducir salarios en un 15%. Según Ekathimerini, el ministerio ha acusado a las universidades de “distorsionar” sus necesidades de personal administrativo.
El consejo de la Universidad Nacional también ha anunciado que la universidad llevará al Gobierno de Samarás ante los tribunales al considerar que la decisión de incluir a sus funcionarios en el plan de ajuste vulnera la autonomía universitaria.
La Constitución griega, afirma que las universidades solo pueden ser instituciones de derecho público, con una amplia autonomía y bajo la “supervisión” del Estado.
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