Hallados muertos siete jóvenes en el Estado mexicano de Guerrero

Siete jóvenes han sido asesinados este jueves en una localidad del Estado de Guerrero (suroeste de México). Entre las víctimas hay cuatro menores de entre 12 y 14 años de edad, según las primeras averiguaciones. El resto rondaba la veintena.

Las autoridades guerrerenses fueron alertadas a las 18.00 de este jueves por la Policía Preventiva Municipal, que informó de que en la parte alta del río de Coyuca de Benítez había varios cuerpos sin vida.  En las inmediaciones, los peritos encontraron una bolsa de nylon que desprendía un olor penetrante, “al parecer thinner (disolvente) y pegamento de contacto”, reza el informe de la Procuraduría (Fiscalía) General de Justicia del Estado (PGJE). Los forenses levantaron los cuerpos de seis víctimas, asesinadas de un disparo en la cabeza, y hallaron dos heridos. Uno de ellos, de 12 años, murió antes de llegar al hospital, según la PGJE. Otro está hospitalizado en estado grave.

“De acuerdo a las primeras diligencias, se tiene conocimiento que los occisos constantemente se reunían en ese lugar a consumir drogas e inhalantes, y que ahí arribaron sujetos armados y les dispararon, sin que se conozca su identidad”, agrega la fiscalía.

El Estado de Guerrero, uno de los más pobres de México, sufre graves problemas de inseguridad. El martes, al menos seis personas fueron secuestradas en distintos poblados por un grupo de hombres armados en la localidad de Cocula. El pasado 30 de mayo, en la cercana localidad de Iguala, fueron secuestrados ocho líderes campesinos, tres de los cuales aparecieron muertos cuatro días más tarde. A finales de abril, ocho policías municipales desaparecieron en Cuetzala, y la cercana Apaxtla fue tomada durante tres horas por personas armadas, que dejaron siete muertos. En otro ayuntamiento del norte, Teloloapan, varios policías fueron detenidos este mes acusados de atacar la comandancia municipal.

Además, la turística zona de Acapulco atrajo el pasado mes de febrero todas las miradas de los medios internacionales por la violación de seis jóvenes españolas.

Los ecologistas guerrerenses también sufren las acometidas del crimen. La activista Fabiola Osorio Bernáldez, de la organización medioambiental Guerreros Verdes, fue asesinada el año pasado tras oponerse a la construcción de un muelle en un manglar. Y los líderes ecologistas Eva Alarcón y Marcial Bautista desaparecieron en diciembre de 2012 tras denunciar durante meses las amenazas en su contra.