Cameron apoya los referendοs para zanjar demandas de autodeterminación
"Lo mejor es afrontar el problema y dejar que la población decida", dice en referencia a Escocia El primer ministro británico elude pronunciarse sobre si la receta valdría también para España
El primer ministro británico, David Cameron, ha dicho este miércoles que en lo que se refiere a las cuestiones sobre autodeterminación, lo mejor es dejar que la gente decida. "Si intentas ignorar estas cuestiones de nacionalidad, independencia, identidad... lo mejor es ofrecer tus argumentos, afrontar el problema y dejar que la población decida", declaró. Consciente de que su respuesta, a preguntas de un periodista español acerca de Escocia, solo podía interpretarse como un apoyo a las demandas de una consulta planteadas por el Parlamento de Cataluña, aclaró de inmediato: "Es lo que creo que se ha de hacer en Reino Unido pero nunca me atrevería a decir que los españoles tienen que hacer eso. Es una cuestión que ha de decidir el Gobierno español".
Cameron realizó estos comentarios en una comparecencia ante la Asociación de la Prensa Extranjera en Londres previa a la cumbre de jefes de Estado del G-8, el grupo de las ocho naciones teóricamente más poderosas del planeta, entre las que no está China, que se celebra el próximo lunes y martes en el complejo turístico de Lough Erne, en Irlanda del Norte.
Cuando le preguntaron sobre la influencia que el referéndum sobre la independencia de Escocia puede tener sobre la posterior consulta acerca de la pertenencia de Reino Unido a la UE, respondió: "Son cosas separadas. El referéndum de Escocia es un reto político y lo mejor que puedes hacer es afrontar directamente ese reto. Escocia eligió un Gobierno nacionalista que cree en una Escocia separada de Reino Unido y que apoya la convocatoria de un referéndum. Mi posición es que este tenía que ser justo, legal, definitivo, con una sola pregunta. Y Escocia celebrará su referéndum en septiembre de 2014. Espero que voten a favor de Reino Unido y creo que lo harán. Y creo que las razones para mantener la unidad de Reino Unido son muy poderosas".
"Y luego, en 2017, tendremos el referéndum sobre la UE. Antes habrá un proceso de reforma y estoy convencido de que podremos asegurar los cambios adecuados y al final la gente decidirá", explicó.
Cameron asegura que las cumbres del G-8 son reuniones informales que pasan revista a la agenda internacional
"Siempre he creído que al final, si intentas ignorar estas cuestiones de nacionalidad, independencia, identidad... lo mejor es ofrecer tus argumentos, afrontar el problema y dejar que la gente decida. Eso es lo que creo que se ha de hacer en Reino Unido pero nunca me atrevería a decir que los españoles tienen que hacer eso. Es una cuestión que ha de decidir el Gobierno español", añadió.
Respecto a la cumbre del G-8, el primer ministro británico explicó que estará marcada por lo que denominó, siguiendo la grafía inglesa, "las tres tes" —por "tarde, taxes, transparency", impuestos, comercio y transparencia—, a las que luego añadió una cuarta, terrorismo. Y explicó que, desde la creación del G-20, en el que sí está China y también las naciones emergentes, el G-8 se ha convertido en un marco de reuniones más informal, ideal para dar "un empujón" a las cuestiones que conforman la agenda. Una manera sin duda de ponerse la venda antes de la herida ante la posibilidad de que no haya acuerdos formales en los temas clave: los que están en la agenda, como la lucha contra los paraísos fiscales, y los que están más al margen pero centran el interés mediático, como la crisis de Siria.
Fue refiriéndose a Siria cuando puso énfasis en la importancia del carácter informal del encuentro entre los líderes del G-8, como dando a entender que no se trataba de forzar al presidente ruso Vladímir Putin a que renuncie la semana que viene a seguir apoyando a régimen de El Asad, sino de crear las condiciones "para que se pueda convocar una conferencia de paz en Ginebra" con el objetivo de facilitar una transición.
Cameron se encontró ayer con la dificultad añadida en el capítulo fiscal de que el primer ministro de Bermudas, Craig Cannonier, se ha desmarcado del acuerdo previo que el primer ministro británico esperaba alcanzar con los territorios dependientes de Reino Unido y otros paraísos fiscales bajo la órbita británica antes del encuentro del G-8. Bermuda, que ve cierto tufo de la antigua metrópoli colonial en la forma en que Londres está conduciendo esas negociaciones, quiere ciertas aclaraciones antes del acuerdo definitivo. Cameron tiene última oportunidad el sábado para forzar el acuerdo antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
Respecto al escándalo del espionaje en Internet revelado esta semana a partir de documentos de la CIA filtrados por el diario The Guardian, insistió en el escrutinio parlamentario a que están sometidos los servicios secretos y se declaró convencido de que los británicos comprenden la situación.
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