Una escisión del Frente de Liberación de Córcega amenaza con retomar las armas
El grupo, fundado en 1976 para luchar por la independencia de Córcega, cesó su actividad terrorista en 1996
Una rama escindida del histórico grupo terrorista Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) anunció el martes a través de un comunicado que está listo para volver a las armas si París no reconoce “los derechos nacionales de la isla”. En el segundo día de la tensa visita oficial del ministro del Interior, Manuel Valls, la organización denuncia la actitud “ultrajacobina” de Francia, a la que acusa de haber “gestionado de forma desastrosa Córcega desde hace dos siglos y medio”, y amenaza con acciones armadas si París “prosigue su activo papel en la destrucción del pueblo corso”. El lunes, Valls afirmó que Francia no aceptará que la lengua corsa sea el segundo idioma oficial de la isla junto al francés, rechazando así una moción aprobada por el Parlamento regional el 17 de mayo pasado.
Francia no acepta que la lengua corsa sea el segundo idioma oficial de la isla
El grupo que firma el comunicado es afín a otra escisión del FLNC llamada Movimiento 22 de octubre, y fue creado en julio de 2012 aunque todavía no ha reivindicado ningún atentado. Otra rama separada, la Unión de Combatientes, se atribuyó en 2012 diversos ataques contra “intereses franceses”, especialmente supermercados y segundas residencias.
Córcega es una de las regiones europeas donde más crímenes se cometen, y en los últimos dos años ha vivido una escalada brutal de muertes violentas, atribuidas a las potentes mafias locales. Tres notables isleños —un histórico abogado, el presidente de una cámara de comercio y el responsable de un parque natural— han sido asesinados a tiros en los últimos seis meses, y los datos oficiales afirman que en 2012 hubo un total de 19 homicidios y 16 intentos de asesinato. Este año se han registrado ya una decena de muertes violentas.
Córcega es una de las regiones europeas donde más crímenes se cometen
Pese a los recurrentes planes de seguridad lanzados por París, la gran mayoría de esos delitos quedan impunes porque la omertá es la regla. La visita de Valls trata de enviar un mensaje de firmeza a los habitantes y los violentos. “Hay gente que tiene miedo, y tiene razones para ello”, advirtió el ministro, “porque el Estado francés está decidido a imponer los valores de la República”. Algunos cargos electos regionales han expresado su malestar por otras palabras de Valls, quien aseguró que la violencia está “enraizada en la cultura corsa” y censuró la ley del silencio. El martes, el ministro afirmó que ser alcalde en Córcega “es más complicado que en otros sitios” porque los regidores de la isla “sufren presiones mafiosas”, y reveló que quince personalidades locales están bajo protección especial.
La intimidación de las mafias ha tomado el relevo en los últimos años a las acciones terroristas del FLNC, que fue fundado en 1976 para luchar por la independencia de Córcega. Clandestino desde 1983, y responsable de decenas de asesinatos y cientos de atentados, el grupo estalló en cruentas guerras internas y cesó su actividad teóricamente en 1996.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.