Un camión atropella en México el sueño de un ciclista que recorría América
El italiano Mauro Talini salió de Ushuaia el 1 de enero y pensaba llegar a Alaska a finales de julio
La noche antes de morir a Mauro Talini le preocupaba el viento. Estaba a un paso de llegar al desierto de Altar, en el norte de México, que lo dejaría al fin en la frontera con Estados Unidos. Ese día escribió sin saberlo el que sería el último post de su blog. En él hablaba del viento y de los pros y contras de dormir en una tienda de campaña. “Los niveles de azúcar son excelentes, lo malo es que tengo que racionar la comida. El hambre está ahí, pero prevalece el espíritu de supervivencia”.
Mauro Talini tenía 40 años y llevaba 133 días recorriendo el continente Americano. Había salido de Ushuaia, Argentina, el primer día del 2013 y pensaba alcanzar Alaska, EE UU, el 30 de julio. Ni el desierto de Atacama, en Chile, ni la vasta Patagonia pudieron con su empeño. El sueño de sur a norte acabó este lunes en México bajo las ruedas de un camión en la comunidad de Trincheras, Estado de Sonora. Ahora se busca al conductor, que huyó sin mirar atrás.
Talini fue diagnosticado diábetico cuando tenía 11 años. Tras años de no aceptar la enfermedad decidió convertirla en un motor de vida. “La diabetes no tiene límites” se volvió su lema. La gesta americana no era la primera. El ciclista, que en 2004 participó en el Giro de Italia, ya había recorrido Europa. Sus carreras solitarias se convirtieron en su manera de comunicarse con el mundo. Profundo creyente, tenía la convicción de que pedaleando podría extender el mensaje de que la diabetes no supone ningún impedimento.
Su muerte no resulta extraña en un país en el que cada año mueren en las carreteras unas 24.000 personas, según cálculos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes. El cadáver de Talini espera ahora la llegada de su hermano en una morgue de Caborca (Sonora), un pequeño municipio norteño de calor sofocante y unos 70.000 habitantes. El dueño de la funeraria asegura por teléfono que la familia ya está avisada y que este jueves salieron de Italia rumbo a México.
“Mauro Talini continúa pedaleando desde el cielo”, dice un mensaje colgado en la página web de su último proyecto Una bici, miles de esperanzas. Su blog se quedará para siempre en la ciudad sonorense de Santa Ana preguntándose si el viente sería su aliado para cruzar el desierto. "Ciao hasta luego", se despide.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.