DeJesus y Knight han estado en contacto desde que ésta abandonara el hospital
Michelle Knight se ha negado a ver a sus parientes y es la rehén que más sufrió la violencia de su secuestrador, Ariel Castro
El paradero de Michelle Knight, que este viernes abandonó el hospital en el que había permanecido desde que fuera liberada el lunes pasado tras 10 años secuestrada por Ariel Castro en su casa de Cleveland (Ohio), sigue sin estar claro. Al última hora del viernes los vecinos de Gina DeJesus, otra de las víctimas de Castro, y los parientes de Knight aseguraron que la joven había sido acogidos por los padres de DeJesus. Este sábado los portavoces de los DeJesus sólo han aclarado que ambas habían permanecido en contacto desde que Knight salió del centro médico, de acuerdo con la cadena NBC. Su hermano gemelo, Freddie, que dice que visitó a Knight en el hospital tras su rescate, ha señalado en conversación telefónica con EL PAÍS, que en el hospital les habían informado de que su hermana se encontraba en la casa de Gina. En todo este tiempo, Knight se ha negado a ver a su propia familia.
Desde que el pasado lunes, recuperara la libertad, Knight se ha negado a ver a su propia familia
Knight ha sido la gran olvidada en toda esta tragedia. Su desaparición nunca se relacionó con los casos de Amanda Berry y DeJesus, pese a haber tenido lugar en la misma zona, y la policía abandonó su búsqueda rápidamente al considerar que la joven había decidido romper los vínculos con su familia y amigos voluntariamente. Michael Polensek, miembro del Gobierno local de Cleveland, y agrupaciones especializadas en desapariciones de adultos han solicitado que se abra una investigación para aclarar las causas que llevaron al FBI a eliminar de su base de datos el caso de Knigh. Tras su rescate, la joven también fue la víctima que menos atención mediática recibió. El día después, los medios ni siquiera tenían una foto de ella.
La abuela de Knight, Deborah Knight, se acercó la tarde del viernes hasta la casa de los DeJesus para tratar de saludar a su nieta, pero no se le permitió entrar en la casa. La madre de Gina, Nancy Ruiz, salió a recibirla a la puerta y saludó a la señora Knight y a otros de sus familiares que la acompañaban. La madre de Knight, Barbara, ha contratado al abogado Jay Milano para tratar de conseguir ver a su hija.
No está muy clara cómo era la relación de Knight con su familia antes de su desaparición. En una conversación con EL PAÍS, su abuela dijo ignorar los motivos por los que su nieta había pedido no reunirse con su familia. La joven padece determinados problemas psiquiátricos de los que habría estado siendo tratada durante estos días que ha pasado en el hospital, según indicó su madre.
La abuela de Knight, Deborah Knight, se acercó la tarde del viernes hasta la casa de los DeJesus para tratar de saludar a su nieta, pero no se le permitió verla
Knight tenía 21 años cuando fue secuestrada por Castro, el 23 de agosto de 2002. Es la rehén que más tiempo ha pasado entre las paredes de la casa de la Avenida Seymour y, según la investigación, es la que más veces sufrió la violencia y las vejaciones de su captor. El informe del FBI indica que Knight tuvo cinco abortos provocados por las palizas y las patadas en el abdomen que le propinó Castro. Éste amenazó con matarla si no conseguía ayudar a dar a luz a Berry y sacar a su bebé con vida. En los últimos días, varias cadenas de televisión han informado, citando a fuentes del FBI, que Knight tiene un tímpano roto y sufre problemas de audición, como consecuencia de los golpes de Castro. Este viernes, una de las vecinas de DeJesus ha indicado a la cadena ABC que Ruiz le había comentado que la joven iba a necesitar cirugía plástica.
La vida de Knight no ha sido demasiado fácil. Su abuela señaló a este diario que, cuando era adolescente, fue violada por dos hombres y, como consecuencia, quedó embarazada. Años después perdió la custodia de su hijo, que ahora tiene 13 años, y con el que la familia no mantiene ningún tipo de contacto.
Durante su cautiverio, Knight compartió habitación bastante tiempo con DeJesus, mientras Berry estaba encerrada en otro cuarto con su hija. El jueves, la madre de Gina reconoció que su hija no quiere dormir sola.
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