Los opositores sirios denuncian un gran asalto sobre Homs liderado por Hezbolá
El partido-milicia chií libanés confirmó el martes la implicación de sus hombres en la guerra El Ejército regular asedia el centro de la ciudad, la tercera en importancia de Siria, hace un año Una ONG denuncia una "masacre" del régimen en el pueblo costero de Baida
Los Comités Locales de Coordinación (CLC) y el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH), dos de las principales organizaciones opositoras al régimen, están denunciando el asedio intenso de Homs, tercera ciudad del país, donde los rebeldes tienen un amplio dominio desde el inicio de la revolución. Lo novedoso es que esta vez las tropas están siendo notablemente apoyadas por milicianos de Hezbolá, el grupo chií libanés. Justo el martes su líder, Hasán Nasrala, confirmó públicamente la implicación de sus hombres en el conflicto sirio y advirtió a los críticos y a los “extranjeros” que los apoyan de que Damasco tiene “verdaderos amigos” dispuestos a entrar en combate para mantener al actual Gobierno. El Ejército Libre de Siria (ELS), compuesto por desertores e insurgentes, había denunciado la presencia de miembros del Partido de Dios en Alepo e Idlib, pero no en Homs. Hasta ahora.
Según indican las dos organizaciones en sendos comunicados, los soldados de Bachar el Asad se habrían hecho con el control del barrio de Wadi al Sayeh, esencial en el control de la capital por su estratégica situación. Es la puerta para la conquista de Jaldiyeh y el casco antiguo de Homs, zonas rebeldes al cien por cien que llevan sometidas al asedio del Ejército regular durante un año largo. Nunca hasta ahora han estado tan amenazadas, por lo que el golpe militar, real y simbólico, puede hacer mella en las fuerzas del ELS.
El avance de los leales y Hezbolá es importante, además, porque podrán bloquear así una carretera que une importantes puntos rebeldes y porque desde Homs pueden emprender la reconquista de la provincia del mismo nombre, un entorno agrícola inclinado también a los opositores.
El avance de los leales y Hezbolá es importante; puede bloquear una carretera que une varios puntos rebeldes
Los vídeos que han difundido los CLC muestran edificios reventados y ni un alma en las calles. En la locución un hombre explica que el riesgo de derrumbe es alto y los civiles que en ellos residían están tratando de buscar barrios algo más seguros. El OSDH añade que se están usando misiles tierra-tierra para destrozar edificios “de un solo golpe”. Lo confirma al teléfono el padre Ziad Hilal, jesuita de la congregación de Homs; su edificio por ahora ha sido levemente dañado y está ya atestado de refugiados. “El bombardeo está siendo muy intenso, llevan siete horas sin parar y también hay tanques avanzando”, relata. Hay serios problemas para conectar con la ciudad.
La agencia oficial Sana, sin embargo, no está haciendo alusión alguna a este cerco. Informa de importantes choques en Idlib y Alepo y explica que en los barrios damascenos de Harasta y Duma “se han causado importantes daños materiales en sedes de grupos terroristas”, en los que las fuerzas de El Asad se habrían apoderado de “armas y municiones”. La ofensiva por Damasco alcanza así su sexto día consecutivo y, pese a los dos atentados sin reivindicar que dejaron al menos una veintena de muertos en el centro de la capital a principios de semana, nada parece detener al Ejército.
Los Comités, que cifran en 81 los muertos este jueves en todo el país (19 en Homs y 15 en Damasco), sostienen que los mayores combates, más allá de Homs, se están desarrollando en Deir es Zor, al este, y en Banias, en la costa, donde varios edificios habrían colapsado y barrios enteros arden tras los bombardeos. Sostienen que la situación es de “total” crisis humanitaria y que es imposible hacer un recuento de víctimas porque las llamas impiden rescatar los cuerpos. Es la primera vez en meses, añaden, que el litoral sirio —donde Rusia cuenta con una base, muy cerca de Banias, en Tartus— sufre ataques aéreos.
El OSDH ha denunciado esta tarde que las fuerzas del régimen han llevado a cabo una "masacre" al atacar hoy el pueblo costero de Baida. Al menos 50 personas, incluidos mujeres y niños, han fallecido durante el asalto.
Las informaciones de estos grupos opositores, como las que facilita el Ejecutivo sirio, son difícilmente contrastables por la falta de fuentes independientes. Según Naciones Unidas, son ya 70.000 los muertos en el conflicto desde que comenzó en marzo de 2011.
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