El FBI detiene a un nuevo sospechoso del envío de sobres con ricina a Obama
El cerco sobre Everett Dutschke se estrechó tras retirarse los cargos y poner en libertad al primer acusado de remitir sobres envenenados a Obama El nuevo arrestado y el primer sospechoso mantienen una larga enemistad
La policía de Tupelo, Misisipí, ha confirmado este sábado la detención por parte del FBI de Everett Dutschke, a quien se le relaciona con el envío de sobres envenenados con ricina al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al senador republicano, Roger Wicker y a la juez, Sadie Holland. La captura de Dutschke se produce cuatro días después de que se liberara y se retiraran los cargos contra Kevin Curtis, a quien se acusó la semana pasada de ser el remitente de las cartas. Dutschke y Curtis se conocen y mantienen una larga relación de desavenencias.
El FBI estrechó el cerco sobre Dutschke el pasado martes, el mismo día en que las autoridades de Misisipí ponían en libertad sin cargos a Curtis. La Agencia federal había constatado que no se habían hallado restos de ricina -la sustancia letal que supuestamente contenían los sobres remitidos a Obama y al senador republicano-,en su residencia. Durante estos últimos días, los agentes han estado investigando la residencia y el gimnasio de Dutschke, un instructor de artes marciales de 41 años. La fiscalía ha acusado a Dutschke de "producir, almacenar y enviar de manera deliberada un agente biológico tóxico para usarlo como arma".
Los abogados de Curtis siempre defendieron su inocencia, desde que la semana antes fuera acusado de dos delitos federales por amenazas relacionados con el envío de las cartas envenenadas a la Casa Blanca y al Capitolio. El hecho de que los sobres sospechosos estuvieran firmados con las iniciales KC y que las misivas contuvieran mensajes similares a los que Curtis publicaba en su perfil de Facebook, hizo pensar al FBI que habían dado con el autor de los envíos. Pero el propio Curtis puso a los investigadores sobre la pista de Dutschke, asegurando que éste le había tendido una trampa.
Dutschke y Curtis son viejos conocidos. Más allá de sus gustos similares –los dos son músicos aficionados, les gustan las artes marciales y comparten aficiones por las teorías de conspiraciones-, ambos trabajaron en la agencia de seguros del hermano de Curtis. Durante ese tiempo, Dutschke le aseguró a Curtis, con problemas de trastorno bipolar, que estaría encantado de publicar en su periódico el libro en el que este último estaba trabajando, en el que denuncia una trama de mercado negro de venta de órganos, una historia que se había convertido en una obsesión para Curtis. El incumplimiento de esta promesa provocó un intercambio de correos y cierto acoso a través de las redes sociales por parte de Curtis hacia Dutschke, según reconoció el primero.
Más adelante, cuando Dutschke decidió probar suerte en el mundo de la música, ambos volvieron a enfrentarse. Curtis, que se gana la vida imitando a Elvis Presley y a otros cantantes en fiestas, publicó en Internet un documento falso que aseguraba que Dutschke no era miembro del club Mensa, del que forman parte personas con un alto coeficiente intelectual, (Un club al que sí pertenece). En 2010, éste consultó con un abogado para ver cómo podía defenderse ante Curtis .
Por otro lado, en 2007, Dutschke decidió presentarse a las elecciones estatales como congresista compitiendo contra el representante republicano Steve Holland, el hijo de la jueza que también recibió una carta envenenada con ricina. Según varios conocidos, Dutschke no se recuperó de su derrota ante Holland. En enero de este año, Dustcke fue condenado por acosar a un menor y, en la actualidad, se encuentraba en libertad bajo fianza de 25.000 dólares a la espera de juicio.
La nueva detención pone punto y seguido al misterio de los sobres envenenados, que hizo saltar las alarmas al desvelarse la existencia de las cartas justo un día después de los atentados del maratón de Boston, y que, conforme se han destapando nuevos datos de la investigación, se ha transformado en una trama rocambolesca.
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