Rubio trata de sacar ventaja de su incidente con la botella de agua
El senador quiere demostrar que es capaz de reírse de sí mismo y bromea sobre su necesidad de beber agua en Twitter y en la televisión
Marco Rubio sabe que su respuesta al discurso sobre el estado de la Unión de Barack Obama será más recordada por su gesto de agacharse a coger un botellín de agua que por lo que dijo. El político republicano, sin embargo, está tratando de convertir ese incidente, que podría lastrar su prometedora carrera política, en una ventaja que demuestre su carisma, su capacidad de reflejos y su sentido del humor.
El senador por Florida reaccionó casi de inmediato a su necesidad de beber agua en medio del discurso más importante de su carrera hasta la fecha y, minutos después de pronunciarlo, colgó en su cuenta de Twitter una foto de la botella que empleó. Al día siguiente, Rubio también bromeó sobre el incidente en todas las cadenas de televisión por las que se paseó.
“Creí que era mejor beber un poco de agua y recibir críticas que no hacerlo y ser incapaz de terminar el discurso”, dijo Rubio en Fox News. En la cadena CBS, el senador aseguró que había sido un “día de trabajo muy largo” y que antes de ofrecer la respuesta a Obama en directo, había grabado la intervención de 18 minutos en español. “No sé qué hubiera hecho de no haber bebido”, bromeó. En ABC, en un tono un poco más solemne, afirmó que el hecho de no poder parar a beber agua era “la forma divertida que tiene dios para recordarnos que todos somos humanos”.
Rubio es una de las figuras emergentes del Partido Republicano y su designación para ofrecer la réplica a Obama en el discurso sobre el estado de la Unión le brindaba la oportunidad de mostrar sus dotes de liderazgo ante millones de estadounidenses. El senador no está dispuesto a que su necesidad de aclararse la garganta dañe su carrera política como sucedió en 2009 con el gobernador por Lousiana, Bobby Jindal.
“¿Quieres saciar tu sed de liderazgo republicano? Pide una botella, ya!" Tuit de Marco Rubio
Jindal, entonces, guardó silencio. Rubio, sin embargo, quiere aprovechar el incidente para demostrar que no tiene ningún reparo en reírse de sí mismo. El senador ha demostrado en varias ocasiones su sentido del humor y que es una persona pegada a la realidad. Ha reconocido que es un fanático del rap, y en especial de Tupac –“Escribe poesía”, afirmó a GQ- y de Emminem –“La única persona que escribe sobre cosas que realmente me llegan al alma”, reconoció en la misma publicación-. Su lista de música de Spotify, que compartió hace unos días, está plagada de grupos y músicos de rap muy conocidos (Pitbull, The Sugar Hill Gang, Kanye, Big Sean, o Jay-Z).
En esa línea se enmarca la nueva iniciativa del Comité de Acción Política, Reclaim America, un grupo que respalda económicamente a Rubio. La Súper PAC acaba de lanzar una campaña en la que envía botellas de agua con el apellido del senador a cambio de una donación que oscila entre los 25 dólares y los 250. “Envía a los progresistas el mensaje de que Rubio no solo te inspira, sino que también te hidrata”, reza el lema de la campaña de promoción. El propio Rubio se ha hecho eco de la campaña con el siguiente tuit: “¿Quieres saciar tu sed de liderazgo republicano? Pide una botella, ya”.
Rubio está aprovechando Twitter para reírse de sí mismo. El miércoles por la noche, publicó este mensaje en la red social: “He conseguido más de 13.000 seguidores desde la noche pasada. Voy a empezar a beber agua en medio de todos mis discursos”. El senador está dispuesto a convertir su sed durante su réplica en una anécdota que le favorezca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.