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Hallado un cadáver que podría ser el del expolicía fugitivo de California

Se cree que Christopher Dorner se refugiaba en una cabaña en llamas. El exagente es sospechoso de matar a cuatro personas

Carolina García
Imagen reciente de Christopher Jordan Dorner.
Imagen reciente de Christopher Jordan Dorner.AFP

La caza al hombre organizada a gran escala por la policía de California contra Christopher Dorner, el exagente sospechoso de asesinar a tres personas en Los Ángeles la semana pasada, podría estar llegando a su punto final. Según la agencia Associated Press, el fugitivo no habría abandonado la cabaña, en la que estuvo atrincherado desde primeras horas de la tarde de este martes, a pesar de haberse producido un incendio. La casa está situada en Big Bear, en el Condado de San Bernardino, California. La policía ha confirmado este miércoles la existencia de restos humanos en la vivienda. "En este momento, los médicos forenses los están analizando para confirmar si son de Dorner o no. Este estudio podría tardar días, incluso semanas", ha explicado el sheriff de San Bernardino.

Horas antes de este suceso, el expolicía de 33 años se vio involucrado en un tiroteo en el que murió un agente y otro resultó herido. Este último fue trasladado al hospital donde ha sido operado. "Su estado es estable", según han informado los responsables del centro médico en rueda de prensa. Dorner también disparó contra oficiales de Medio Ambiente en su huida. "Estaba muy cerca de él. Lo reconocí", declaró uno de ellos a la CNN.

El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa, dijo estar agradecido a la policía de San Bernardino por "su valentía ante esta extrema situación". El alcalde añadió que “sus pensamientos y oraciones están junto a la familia del agente fallecido”.

En el altercado se vieron implicados unos 30 agentes. "Se han producido alrededor de 100 disparos en la media hora que ha durado el tiroteo", explicó el sheriff local en rueda de prensa. Según fuentes policiales, el suceso se produjo después de que el sospechoso asaltara una casa de la zona, maniatara a sus dueños, una pareja, y robara su coche. Tras el asalto a la cabaña, uno de los secuestrados consiguió escapar y realizó una llamada de emergencia a las fuerzas del orden.

Una vez localizado el automóvil, la policía persiguió al sospechoso hasta que éste consiguió esconderse en otra casa de la zona, en la que estuvo atrapado unas tres horas y en la que, por la tarde, empezaron a salir llamas. La policía no hizo ningún esfuerzo por apagar el fuego. "El sospechoso va armado y es muy peligroso", informó en rueda de prensa Cindy Bachman, portavoz de la policía del Condado de San Bernardino.

"La descripción del sospechoso coincide con el aspecto físico del expolicía y tenemos razones para creer que es Dorner", según explicó Bachman. "No se ha producido ningún disparo desde el inicio de las llamas en la casa". Por su parte, la Administración Federal de Aviación de EE UU cerró el espacio aéreo de la región mientras se llevaban a cabo los esfuerzos para capturarle.

La caza al hombre

Desde el pasado jueves, la búsqueda del expolicía se había dirigido hacia Big Bear, tras encontrar su coche calcinado en una carretera local de la región. Desde entonces, unos 200 agentes han peinado las montañas, registrado cabaña por cabaña y revisado cientos de grabaciones captadas por las cámaras de seguridad de distintas viviendas de la zona. La policía ofreció este lunes una recompensa de un millón de dólares por capturar a Dorner, tras seis días sin ningún indicio de su paradero. Los Estados en alerta eran California y Nevada.

El expolicía es sospechoso de haber matado la semana pasada, en Irvine, una localidad al sur de Los Ángeles, a Keith Lawrence y a su prometida, Monica Quan, hija de Randy Quan, un policía jubilado al que culpó de su despido por hacer declaraciones falsas sobre su persona. Durante la noche del miércoles de esa misma semana, el expolicía disparó a dos policías en Riverside, municipio situado al este de la ciudad californiana. Uno murió y otro resultó herido. En la huida, disparó una vez más hiriendo a un tercer policía.

El Cuerpo policial de Los Ángeles está protegiendo a docenas de familias que supuestamente estarían bajo la amenaza de Dorner.El pasado lunes, el sospechoso publicó un manifiesto en Internet de 20 páginas en el que prometía acabar con la vida de un compañero de trabajo al que acusa de su despido hace cuatro años, así como la de otros agentes y sus familiares. Dorner entró en el cuerpo de policía de Los Ángeles en 2005 y fue despedido tres años después por conducta inadecuada.

El escrito fue publicado en el muro de Facebook de Dorner y divulgado por la cadena de televisión ABC y otros medios estadounidenses. “Nunca tuve la oportunidad de tener una familia propia así que voy a acabar con la tuya (...) Te voy a sorprender en el trabajo, en tu casa, mientras comes o duermes", explica este hombre en el documento, refiriéndose a Quan además de a otras personas. Entre sus objetivos, se incluyen gais y personas asiáticas pertenecientes al cuerpo de policía. “Me dirijo a esas lesbianas que son supervisoras y que tienen como único objetivo degradar a los agentes masculinos. Quiero que sepan que ustedes son mi principal objetivo”, continúa en el texto.

"Acabaré con todo esto cuando el departamento de policía diga la verdad sobre mi inocencia. ¡Públicamente! Lo que quiero es recuperar mi nombre y punto. No hay negociación". "Todo este daño es necesario, no lo disfruto, pero tengo que hacerlo para que ocurran cambios sustanciales dentro del cuerpo y mi nombre quede limpio”, agrega Dorner en el manifiesto.

 

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Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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