La justicia mexicana pone en libertad a la presa francesa Florence Cassez
La ciudadana francesa había sido condenada a 60 años de prisión por el secuestro de tres personas
La justicia de México revocó la sentencia en contra de la ciudadana francesa Florence Cassez, presa desde diciembre de 2005 acusada de tres secuestros, y ordenó su inmediata libertad. La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cerró así este miércoles el caso que durante años tensó las relaciones diplomáticas entre México y Francia y polarizó a los mexicanos.
A pesar de que el proyecto original discutido en la Corte pedía regresar el caso a un tribunal, para que este dictara nueva sentencia, en la cual no podría tomar en cuenta varias pruebas surgidas de la violación de los derechos de la ciudadana francesa, al final de la deliberación en la Corte de este miércoles, y luego de que los magistrados Arturo Zaldívar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena consideraran que lo que procedía era un amparo liso y llano, la magistrada ponente Olga Sánchez Cordero modificó su proyecto para retomar en esencia lo que sostenía el proyecto de Zaldívar desechado el 21 de marzo pasado. En esa ocasión, Zaldívar sostuvo que el efecto corruptor de un montaje televisivo que se realizó durante la detención de Florence Cassez violentó, entre otros, el derecho a la presunción de inocencia, por lo que lo no tuvo un juicio justo y se pidió entonces que se decretara la libertad inmediata.
Cassez fue aprehendida el día 8 de diciembre de 2005 al sur de la capital mexicana. Junto con ella fue detenido Vallarta, entonces su pareja sentimental y a quien se identifica como líder de la banda de secuestradores Los Zodiaco. Aunque la ley establece que los detenidos tienen que se presentados de inmediato ante un ministerio público, estos fueron retenidos durante horas y utilizados al día siguiente, cuando se transmitió en directo para los principales canales de televisión lo que se dijo era una operación de rescate de secuestrados y la aprehensión de los criminales. En ese momento México conoció la cara de la “francesa secuestradora”.
Pero tres meses después se cayó el telón de la obra montada por Genaro García Luna, jefe de la policía que detuvo a Cassez y quien meses más tarde se convertiría en el poderoso secretario (ministro) de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón (diciembre de 2006 a noviembre de 2012). Investigaciones periodísticas y la propia versión de Cassez evidenciaron que la detención no fue como la presentó la policía. A pesar de eso, un juez condenó a Cassez a 96 años de prisión, condena que en segunda instancia le fue rebajada a 60 años. Una tercera instancia ratificó la sentencia y los abogados de la francesa llevaron el caso a la Corte en 2011.
Cassez, que ha negado haber conocido las actividades de su entonces pareja, ha clamado su inocencia. Su petición de justicia obtuvo en 2009 un beligerante respaldo de parte del ex presidente francés Nicolás Sarkozy. Francia reclamó que dentro de lo establecido en el tratado de Estrasburgo Florence fuera trasladada a su país. México se negó y las tensiones llegaron al punto de que se cancelaron las actividades del Año de México en Francia, que iba a ocurrir en 2011.
El pasado 21 de marzo la Corte revisó el caso. El magistrado Arturo Zaldívar sometió a sus cuatro compañeros de la primera sala del Supremo un proyecto de resolución que pedía la liberación inmediata de Florence. Zaldívar consideraba que el montaje televisivo había tenido un “efecto corruptor” sobre todo el juicio y que por tanto la francesa debía ser liberada. Aunque otros tres magistrados estuvieron de acuerdo con la tesis de Zaldívar sobre los vicios que generó el montaje, no coincidieron en que ello significaba que tendría que ser liberada. Como no hubo mayoría, el caso fue turnado a la magistrada Olga Sánchez Cordero, quien redactó el proyecto discutido este miércoles.
Más que reparar en el “efecto corruptor” del montaje televisivo señalado en marzo pasado por el magistrado Zaldívar, el proyecto de resolución de Sánchez Cordero encontró inconsistencias en las declaraciones de tres supuestas víctimas de Cassez -Cristina Ríos Valladares y su hijo Christian Hilario Ramírez Ríos, así como Ezequiel Elizalde Flores-, en los partes policíacos sobre la detención y en las declaraciones de otro testigo. A partir de ello, Sánchez Cordero propuso a sus compañeros remitir el expediente al tribunal unitario para que este dictara nueva sentencia pero sin tomar en cuenta las pruebas ya cuestionadas por la Corte. Pero al tenor de la discusión del caso, la magistrada cedió en su postura y, retomando lo que ella misma había apoyado en la sesión de marzo pasado, propuso otorgar un amparo liso y llano y ordenar la libertad inmediata de Cassez, quien podrá abandonar la cárcel en cuestión de horas.
El caso Cassez enfrentó a defensores de víctimas del crimen y genera opiniones divididas entre la población mexicana. Pero el cambio en la presidencia tanto de Francia como de México rebajó la tensión creada en su momento por el choque entre Calderón y Sarkozy. El fallo de la Corte deja tranquilos a François Hollande y Enrique Peña Nieto, que pueden dar ya la vuelta a la página de un tema que heredaron.
Un falso directo y dos testimonios anulados
Entre las irregularidades detectadas en el procedimiento está la instalación de cámaras y reporteros en una finca para fingir un directo de la detención, que se transmitió en la televisión mexicana en un informativo matutino de máxima audiencia de la cadena Televisa. Cassez y su expareja, también procesado por secuestro, habían sido detenidos horas antes. Se ha descalificado asimismo los testimonios de dos de tres de sus presuntas víctimas, que no habían mencionado a Cassez en sus anteriores declaraciones.
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