El Día del Voluntariado inaugura los fastos de la toma de posesión de Obama
El presidente inició la costumbre hace cuatro años de inaugurar las celebraciones previas a su juramento participando en servicios comunitarios
En la víspera del juramento –en un acto privado en la Casa Blanca- de su cargo, Barack Obama se incorporó junto a su familia al grupo de 500 voluntarios que colaboran en la reforma de un colegio de la capital del país. Con este servicio a la comunidad -estuvo arreglando estanterías-, el mandatario se sumó a la celebración del Día Nacional del Voluntariado que constituye el pistoletazo de salida oficial a los fastos que rodean a la Inauguración presidencial que culminarán el próximo lunes con la toma de posesión pública en el Capitolio.
Hace cuatro años, Obama estableció la costumbre de que sea el Día Nacional del Voluntariado el que inaugure los festejos que preceden a la jura del cargo de presidente en lo que espera que se convierta en una tradición. En 2009, ayudó a levantar refugios para vagabundos en Washington, como él mismo recordó en su mensaje semanal. La Casa Blanca honra con esta celebración la memoria de Martin Luther King, cuyo día oficial –festivo en todo el país- coincide este año con el de la investidura del presidente. Una circunstancia que ya tuvo lugar en 1997 con segunda toma de posesión de Bill Clinton.
Hace cuatro años, Obama estableció la costumbre de que sea el Día Nacional del Voluntariado el que inaugure los festejos que preceden a la jura del cargo de presidente
Fue precisamente Clinton quien promulgó la ley que vincula la celebración del Día del Voluntariado con el líder de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos -de hecho en puridad esta jornada se denomina Día Nacional del Voluntariado Martin Luther King- de cuya legendaria marcha en Washington se cumplen este año 50 años. Chelsea Clinton fue la encargada de recordar esta circunstancia durante la inauguración oficial de esta conmemoración en el Mall –el centro histórico de la capital de EE UU-
“La convicción de la necesidad de devolver a la sociedad buena parte de lo que ésta nos brinda a través del servicio altruista se la debo especialmente a mi padre”, dijo la hija de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que también es la presidenta honorífica del Día del Voluntariado. “En mi familia a la pregunta de qué puedes hacer por los demás sólo hay una palabra que no debes decir: ‘Nada”. Chelsea Clinton pronunció este discurso en el interior de una carpa gigantesca levantada para albergar a una especie de cumbre de casi 100 ONG que aprovechan esta jornada para captar voluntarios y hacer llegar sus proyectos al mayor número de personas.
Cuando Clinton habló, pasadas las 10 de la mañana, apenas había público en el recinto, más allá de un centenar de curiosos ávidos en su mayoría por ver a Eva Longoria, copresidenta del comité encargado de la Inauguración presidencial de Obama. La actriz, encargada de presentar a Chelsea, recordó su implicación con la comunidad latina a través de su fundación. La presencia de rostros conocidos que está previsto que se acudan el sábado a la carpa es uno de los reclamos de la organización para tratar de atraer público al evento. A lo largo del día está previsto que por allí pasen cantantes, presentadores de televisión, mises, o actrices como Angela Basset.
Por el estrado, no obstante, también circularon miembros de la política como la representante por Illinois, Tammy Duckworth, la primera mujer veterana de guerra en llegar al Capitolio –perdió las dos piernas en 2004 cuando un helicóptero que pilotaba fue alcanzado en Irak-, que fue recibida con una calurosa ovación, o el fiscal general de Delaware e hijo del vicepresidente Joe Biden, Beau Biden.
Ambos destacaron la dedicación y el sacrificio de los veteranos de guerra –Beau Biden sirvió en Irak-. Algo que también hizo el vicepresidente esa misma mañana cuando acudió con su esposa, Jill, al DC Armory para hacer paquetes para las tropas junto a los voluntarios del grupo Point of Light. “Mientras el 1% de la nación esta sirviendo a su país, el 99% que estamos en casa les debemos una profunda gratitud”, declaró Biden.
La carpa dedicada al Día del Voluntariado no era el único lugar donde el sábado se buscaban voluntarios. Un poco más adelante, frente a otra tienda un poco más pequeña, junto a los impresionantes sets de televisión montados por las cadenas CNN y CBS, la cola de personas aguardando a acreditarse para formar parte de los ayudantes en los diferentes actos de la investidura se hacía más y más larga conforme rompía el sol y subía el calor en el Mall. Grace Rooney, coordinadora de voluntarios y escoltas de Comité del Congreso para Ceremonias Inaugurales es incapaz de precisar cuántos ciudadanos finalmente formarán parte del equipo de voluntarios de la Inauguración, pero asegura que “más de 400 estarán en las inmediaciones del Capitolio para atender a unos 150 paquetes”. “¿Paquetes?”. “Sí, así es como denominados a las autoridades que acudirán a la toma de posesión del presidente el lunes. Los diplomáticos son paquetes, los miembros del Tribunal Supremo son paquetes…”.
El vicepresidente esa misma mañana cuando acudió junto a su esposa al DC Armory para hacer paquetes para las tropas junto a los voluntarios del grupo Point of Light
Linda Hughes todavía no sabe qué es lo que le corresponderá realizar en los próximos días. Sale de la carpa con un gorro de lana rojo calado en la cabeza y un chaleco amarillo fosforescente en la mano –la equipación distintiva de los voluntarios-. “Sea lo que sea, estoy muy emocionada, probablemente sea el mayor acontecimiento en el que participe en mi vida”, dice.
Hasta que se reúna con su coordinador, Hughes tiene pensado darse una vuelta por los puestos de las ONG en la carpa dedicada al Día del Voluntariado. “Ya colaboro con varias asociaciones, pero quiero conocer otros proyectos”, asegura. Allí le esperan organizaciones dedicadas a la educación, las religiones, la salud, el medio ambiente, el apoyo a los veteranos o a las víctimas de tragedias, como la del huracán Sandy o la matanza de Newtown.
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