La Eurocámara reprocha a Ashton la soledad de Francia

El Parlamento Europeo ha mostrado una inusual unanimidad al reclamar al Ejecutivo comunitario una mayor intervención y solidaridad con Francia en el conflicto de Malí. En una intervención de urgencia ante el pleno que los eurodiputados celebraban en Estrasburgo, la alta representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, ha recibido una lluvia de reproches sobre el papel de la Unión Europea en el país africano. Ashton se ha limitado a defender la utilidad de la misión de entrenamiento que la Unión Europea tiene previsto desplegar allí en las próximas semanas, sin anunciar nuevos proyectos.

Toda Europa elogia a Francia, aunque las implicaciones reales sean escasas para las tropas enviadas allí por el presidente François Hollande. “Es importante que los rebeldes entiendan que la comunidad internacional está unida contra los que quieren imponer un régimen violento”, transmitió la alta representante europea a la Eurocámara. Ashton anunció la designación de un enviado especial para la zona del Sahel e informó de que la Comisión Europea ha dispuesto otros 20 millones de euros (además de los 15 ya liberados) para ayuda humanitaria.

Los eurodiputados encontraron insuficiente ese mensaje. “Hay que expresar la solidaridad no solo con palabras sino también con hechos. Si la Unión Europea aspira a ser una potencia global, tendrá que hacer frente a los problemas de una zona muy próxima a nuestros intereses”, le espetó José Ignacio Salafranca, del mayoritario Partido Popular Europeo. Su compañero de grupo Michael Gahler añadió que los problemas en Malí “no son solo una amenaza a Francia” y preguntó expresamente a Ashton si Bruselas enviaría una misión a Malí para apoyar la labor francesa.

Con menos rotundidad, las intervenciones de los socialdemócratas también abogaron por una intervención europea, aunque sin precisar de qué tipo. “Europa tiene que actuar rápido y con determinación, de forma unida. Francia necesita nuestra solidaridad pero no solo verbal. Europa no tiene un planteamiento común”, lamentó el alemán Norbert Neuser. La también socialdemócrata Ana Gomes razonó que la solución a este conflicto no puede ser solo militar, sino política.

Los liberales abundaron en la idea de que “es la Unión Europea la que tiene que asumir ahora la responsabilidad política activa”, en palabras de Marielle de Sarnez. Siempre provocador, el verde Daniel Cohn Bendit señaló las contradicciones de la Comisión Europea en esta materia y dijo estar a favor de la intervención francesa. Pero pidió ir más allá. “Solo seremos creíbles si no abandonamos a Francia en el terreno”.

Casi todos los diputados recordaron que la amenaza de Malí lleva más de un año sobre la mesa y acusaron al Ejecutivo comunitario de actuar tarde y a la zaga. Ashton se defendió de las críticas abogando por una estrategia común sobre el Sahel y destacó la importancia de la misión de entrenamiento que desplegará Bruselas en el terreno con 250 instructores y 300 militares de apoyo para adiestrar al Ejército maliense. “No tenemos ahora una fuerza de defensa europea, pero sí hacemos trabajo de coordinación”, esgrimió Ashton ante las críticas de los diputados a la falta de acción de la UE como conjunto. Para la alta representante, se trata de “una misión vital que no hay que subestimar”.