134 premios Nobel piden la liberación del galardonado chino Liu Xiaobo
El activista es el único premiado con el Nobel de la Paz que está encarcelado
Un total de 134 premios Nobel de las seis disciplinas que contempla la institución han enviado una carta al secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) y futuro presidente del país, Xi Jinping, en la que le piden la liberación “inmediata e incondicional” del escritor y disidente Liu Xiaobo, Nobel de la Paz 2010, y de su esposa, Liu Xia.
Liu Xiaobo, un veterano activista durante las manifestaciones en favor de la democracia de Tiananmen (1989) —por lo que fue encarcelado—, fue sentenciado a 11 años de prisión el 25 de diciembre de 2009 por “incitar a la subversión del Estado”, debido a sus ensayos políticos y su participación en la redacción de la Carta 08, un manifiesto que pide reformas políticas pacíficas, el fin del Gobierno de partido único y la instauración de la democracia. Liu Xia está sometida a arresto domiciliario desde que fue anunciado el galardón a su marido, a pesar de que no hay ninguna acusación formal contra ella.
“A lo largo y ancho de todas las disciplinas, el rasgo característico que condujo a nuestro reconocimiento como laureados con el Nobel es que hemos abrazado el poder de nuestra libertad intelectual e inspiración creativa para hacer nuestra contribución al avance de la condición humana. Ningún gobierno puede restringir la libertad de pensamiento y de asociación sin originar un efecto negativo en tan importante innovación humana”, señala la carta —hecha pública a última ahora del martes—, entre cuyos signatarios se encuentran José Ramos-Horta (Nobel de la Paz 1996), Kenneth Arrow (Economía, 1972), Toni Morrison (Literatura, 1993), el Dalai Lama (Paz, 1989), John Gurdon (Medicina, 2012) y Mario Vargas Llosa (Literatura, 2010). No está el escritor chino Mo Yan, Nobel de Literatura este año.
La iniciativa internacional por la liberación de Liu Xiaobo está liderada por el arzobispo surafricano Desmond Tutu (Nobel de la Paz, 1984) y Richard Roberts (Medicina, 1993), con el apoyo, entre otros, de Human Rights Watch, Reporteros Sin Fronteras y Freedom Now, una organización no gubernamental, con sede en Estados Unidos, que apoya a los presos de conciencia en todo el mundo.
Los galardonados toman nota en la carta de la llegada al poder de Xi Jinping, y dicen que dan la bienvenida a “la posibilidad de una dirección fresca y nuevas ideas”, y confían en que promueva los derechos de todos sus ciudadanos. “Durante la visita que realizó a Estados Unidos en 2011 el anterior presidente, Hu Jintao, este reconoció que ‘aún hay mucho que hacer en China en cuestiones de derechos humanos’. Aunque saludamos esta evaluación tan honesta, esperamos que la nueva dirección política china vaya más allá de simplemente reconocer el problema y aproveche esta importante oportunidad para dar pasos concretos hacia la adopción de los derechos fundamentales para todos los ciudadanos chinos. Un primer paso esencial es la liberación inmediata e incondicional del doctor Liu Xiaobo y su esposa, Liu Xia”. La misiva recuerda que Liu es “el único laureado con el Premio Nobel de la Paz en prisión en el mundo”.
“Espero que las autoridades chinas aprecien la diversidad de logros extraordinarios representados por los laureados Nobel que les han escrito hoy. Nuestro esfuerzo no va destinado a avergonzar a China sino más bien a suplicar al Gobierno que adopte un enfoque diferente que ayudaría a China a desarrollarse del mejor modo para toda su gente”, afirma Desmond Tutu, en un comunicado difundido el martes por Reporteros Sin Fronteras. “Liberando a Liu Xiaobo y Liu Xia, China puede probar su fortaleza y mostrar que no teme a aquellos que buscan el diálogo sobre las vías más efectivas para reformar el Gobierno”, añade Richard Roberts.
Poco se sabe del estado en que se encuentra Liu Xiaobo, de 56 años —quien, según algunas informaciones, padece diabetes—, debido al muro de silencio que ha levantado Pekín a su alrededor. Su esposa está sometida a arresto domiciliario en su casa de Pekín para evitar que pueda hablar sobre él, y los hermanos del escritor y disidente continúan rechazando las entrevistas por miedo a que les cancelen los derechos de visita en la cárcel.
Pekín asegura que Liu Xiaobo es un criminal y ha calificado las críticas a su condena de injerencia en los asuntos internos de China. En la ceremonia de entrega del Nobel, en 2010, el galardonado estuvo representado por una silla vacía, ya que ni él ni Liu Xia fueron autorizados por el Gobierno chino a ir a Oslo a recoger el premio. El lunes que viene tiene lugar la entrega de los Nobel de este año.
Xi Jinping fue nombrado secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) el mes pasado, en sustitución de Hu Jintao, y en marzo del año que viene está previsto que le suceda en la jefatura del Estado.
El Gobierno de Pekín asegura regularmente que China es un país regido por la ley. Así lo volvió a decir el martes Xi Jinping en un discurso en el Gran Palacio del Pueblo, en la capital, con ocasión del 30º aniversario de la Constitución china. En su alocución, abordó la necesidad de imponer limitaciones legales al partido en medio de los recientes escándalos de corrupción e informaciones sobre el enriquecimiento de las familias de algunos altos mandatarios.
“Implementar la Constitución de forma plena debe ser el único trabajo y la tarea básica en la edificación de una nación socialista gobernada por la ley (...) Garantizar la implementación de la constitución es garantizar la realización de los derechos fundamentales de la gente”, dijo, según mostró la televisión estatal. La Carta Magna china recoge derechos fundamentales como libertad de expresión, prensa, religión y asociación; pero estos son violados continuamente, según las organizaciones de defensa de derechos humanos.
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