Rajoy califica de inaceptable la reducción de fondos propuesta por Van Rompuy

España considera “inaceptable” la propuesta de presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 presentada el pasado miércoles por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que supone un recorte de casi 80.000 millones respecto al proyecto inicial de la Comisión Europea. Con esta contundencia se ha pronunciado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa final de la XXII Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

El jefe del Gobierno consideró que el proyecto de la comisión, que prevé gastar algo más de un billón de euros en siete años, era un buen punto de partida para la negociación, pero la “reducción radical” que Van Rompuy ha realizado en las ayudas a la agricultura, las políticas de cohesión o los regímenes especiales de Ceuta y Melilla y regiones ultraperiféricas como Canarias —cuyo coste total para España ronda los 20.000 millones— “simplemente no los podemos aceptar”. Se mostró convencido de que habrá una propuesta “razonable” y restó importancia al hecho de que no se llegue a un acuerdo en la cumbre europea de la semana próxima, alegando que los presupuestos que no entrarán en vigor hasta 2014.

Rajoy dijo coincidir con los pronósticos de la Comisión Europea de que la economía española empezará a crecer y crear empleo en 2014, pero aseguró que la recuperación podría adelantarse a finales de 2013 si se resolviera “el problema más importante que tiene: el de una financiación a precios razonables”. Aunque eludió referirse a la petición de un rescate, dio argumentos para el mismo al insistir: “Cuanto más rápido se resuelva esto, antes será la recuperación”.

También José Manuel Durão Barroso, que participó en la cumbre de Cádiz como invitado y se reunió el viernes con Rajoy, defendió el proyecto inicial de la Comisión Europea y criticó a los países que defienden el crecimiento económico y quieren recortar los fondos de que dispone Europa para estimularlo.

Aunque reconoció que es “muy difícil” que haya fumata blanca en la próxima cumbre europea, pidió a los manbdatarios que hagan “un esfuerzo por llegar a un compromiso, pues sería muy malo que se diera el mensaje de que los gobiernos europeos no están en condiciones de aprobar un presupuesto”.

Preguntado si mantiene la declaración que hizo en 2004 de que cualquier país que se separase de otro tendría que negociar de nuevo su ingreso en la UE, en alusión al proyecto independentista catalán, contestó: “Sí. La situación jurídica no ha cambiado desde 2004. El Tratado de Lisboa no ha introducido ninguna modificación al respecto”.