Los sindicatos de Ohio buscan aupar a Obama a una victoria nacional

Si hay un grupo que está dando todo lo que puede para garantizar una victoria de Barack Obama en el Estado de Ohio es el de los sindicatos. En 2011 ganaron una crucial batalla contra los líderes republicanos del Estado, al derrotar en las urnas una propuesta de ley que les hubiera impedido negociar convenios colectivos para los trabajadores públicos. En aquella lucha contaron con el apoyo de los demócratas, y en estas presidenciales no lo han olvidado. Estos días están movilizando una maquinaria formidable para animar a sus afiliados a que voten a Obama, y a que lo hagan pronto, ya que las urnas están ya abiertas para el voto por adelantado.

“Los sindicatos somos grupos organizados, y permanecemos unidos a la hora de votar”, explica Marilyn Nadal, bombero de 41 años y residente en Youngstown. “Barack Obama es bueno para los sindicatos, y para la clase media. Y respecto a Mitt Romney, sólo hay que oírle en sus actos de campaña, en los que siempre habla negativamente de los sindicalistas. Tiene sentido: él representa a la gente con dinero”. En Ohio hay unos 60 sindicatos a nivel estatal. En todo el Estado hay 647.000 trabajadores afiliados a algún sindicato, según cifras del Gobierno. Son, en definitiva, un 13,4% de los trabajadores en activo.

Es cierto que Romney suele emplear a los sindicalistas como diana de sus críticas. “Si llego a presidente de EE UU una de las primeras cosas que haré es curar a este país del mal que sufre, el de darle a los jefes de los sindicatos tanto poder de negociación”, dijo el candidato republicano en un acto en febrero. “De hecho, el primer día en la presidencia pondré fin al favoritismo que este gobierno tiene con los sindicatos en los contratos para proyectos públicos federales”. Declaraciones de ese calado son habituales en su campaña, y no es extraño que los sindicatos estén haciendo lo que esté en su mano por denegarle una victoria en Ohio.

“Nos turnamos para llamar a nuestros afiliados, salimos a la calle a explicar por qué Obama beneficia a los sindicatos y a las clases medias, negociamos con los empleadores para que den facilidades para ejercer el voto”, explica Denise Stark, de 50 años, presidenta de la sección de Youngstown del sindicato de trabajadores públicos AFSCME. “Obama y los demócratas nos apoyaron cuando los republicanos querían quitarnos el derecho a negociar nuestros beneficios. No podemos olvidar eso. Y a mí, la posibilidad de un presidente como Romney, con tanta animosidad contra los sindicatos, me asusta, francamente. Sería un paso atrás”.

En el norte del Estado tienen gran fuerza sindicatos de las empresas automotrices, como United Auto Workers. En el este, aquellos que representan a los trabajadores que se dedican a la extracción de carbón en las minas. Y en todo el Estado, los  de empleados públicos y maestros. Aunque no hay cifras exclusivas de Ohio, a nivel nacional, en 2008, los empleados afiliados a sindicatos votaron a favor de Obama en un 67%. Sólo un 30% optó por John McCain.

“En estas elecciones aun hay un favor más decisivo. El año pasado, el gobernador de Ohio [el republicano John Kasich] molestó a los sindicatos con la propuesta de quitarles la capacidad de negociar los convenios colectivos”, explica José Arroyo, de 36 años, residente de Youngstown y presidente de la sección local de un sindicato del metal, United Steelworkers. "Respecto a Mitt Romney, en esta campaña ha demostrado que es un republicano común y corriente, como George Bush, como McCain, como todos los demás. Los sindicalistas nos estamos asegurando de que Obama consigue Ohio en las elecciones, y con ello, la nación”.