Escocia permanecerá en la OTAN aunque logre la independencia
El Partido Nacional Escocés renuncia a su viejo compromiso de abandonar la Alianza Atlántica en una ajustada votación
El congreso del Partido Nacional Escocés (SNP en sus siglas en inglés), que aboga por la independencia de Escocia, ha aprobado una propuesta de su dirección para renunciar a su viejo compromiso de abandonar la OTAN si algún día se convierte en un Estado independiente de Reino Unido. La decisión fue tomada tras un debate intensísimo y después de que el congreso, reunido en la ciudad de Perth, rechazara por una ajustada mayoría de 29 votos (365 a favor y 394 en contra) una enmienda que abogaba porque Escocia abandone la OTAN pero colabore con el Partenariado por la Paz de la Alianza Atlántica y sea miembro de pleno de la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea.
La decisión tiene una importancia crucial para las expectativas de victoria de los independentistas, que los sondeos vaticinan que son más bien escasas, en el referéndum que se celebrará en otoño de 2014. Casi el 75% de los escoceses apoyan la pertenencia a la OTAN. Si el SNP hubiera mantenido su vieja política de oposición a la Alianza, habría dado argumentos a los defensores del no en el referendum para caricaturizar al SNP como un partido protesta y sin proyección internacional. Y desde luego habría generado una considerable ansiedad en la Unión Europea, Estados Unidos y los vecinos nórdicos.
La propuesta de la dirección está condicionada, sin embargo, a la completa desnuclearización de una Escocia independiente, un tema en el que hay absoluta unanimidad entre las bases independentistas Eso implicará negociaciones con Londres para trasladar fuera de Escocia la base que ahora mismo acoge el sistema Trident de disuasión nuclear.
La importancia de la decisión es comparable al órdago que en 1979 lanzó Felipe González para forzar al PSOE a borrar la palabra marxista de sus estatutos o el que en 1995 pondría en marcha Tony Blair para que los laboristas británicos reformaran la llamada cláusula IV de sus estatutos que abogaba por la propiedad pública de los bienes de producción.
La política de mantenerse en la OTAN ha sido defendida por Angus Robertson, jefe del grupo parlamentario del SNP en Westminster y portavoz de los asuntos de Seguridad y Defensa del SNP desde 2001. “Tenemos un reto enorme en nuestro patio trasero geográfico y es absolutamente crítico que en Escocia entendamos lo que es eso”, explicó a este diario poco después de participar en un coloquio previo al debate del congreso en el que defendió la necesidad de seguir en la OTAN.
“Queremos ser miembros de la OSCE, de la OTAN, de la UE, y ser un buen vecino y un socio fiable. Es muy, muy importante, que la gente comprenda que realmente tenemos la voluntad de trabajar con gente de nuestro vecindario y también de otras partes porque esa es una de las grandes ventajas de la soberanía”, añadió. “Creo que es una señal para Escocia, para el resto de Reino Unido y para el resto de Europa, de que nos tomamos muy en serio la posibilidad de ganar el referéndum”, afirmó.
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