Merkel y Monti abordan la crisis del euro y el ajuste de Italia
La canciller alemana viaja a Pekín, donde pedirá a las autoridades chinas que compren deuda pública española e italiana
La canciller alemana, Angela Merkel, recibe al mediodía de este miércoles al primer ministro italiano, Mario Monti, para tratar el plan de ajuste de Italia y los próximos pasos en la lucha contra la crisis del euro. La agenda oficial recoge que solo hablarán de las reformas en Italia, pero Monti quiere debatir con la jefa del Gobierno alemán sobre la probable compra de deuda soberana de Italia por parte del Banco Central Europeo (BCE). En una entrevista que publica el diario italiano Sole 24 Ore, Monti alerta a Berlín de un posible “gol en propia puerta” como resultado de la estrategia que está siguiendo durante la crisis de la deuda. Si el BCE no comprara deuda de los países más afectados por la crisis, Alemania podría sufrir “consecuencias paradójicas” de la excelente cotización de sus bonos, hoy un valor refugio para los inversores. Según Monti, el crédito barato que está obteniendo Alemania podría impulsar la inflación y posibles burbujas especulativas. La reducción de la prima de riesgo que pagan España e Italia es, según Monti, una prioridad para evitarlo.
Por su parte, el jefe del BCE Mario Draghi también defiende el papel del banco emisor en la crisis. En una entrevista que publicará el jueves el semanario Die Zeit, Draghi sale al paso de las críticas vertidas por el presidente del Banco Central alemán (Bundesbank), Jens Weidmann. Este asegura que la compra de bonos podría tener “el efecto adictivo de una droga” en los países con dificultades de crédito como España e Italia. Draghi contesta asegurando que el BCE “hará todo lo necesario” para contener la inflación en la Eurozona, incluida Alemania. También mantiene que la institución que preside “preservará su independencia” de la política y que “actuará en el marco de su mandato”.
Draghi ha asegurado que garantizar la estabilidad de precios requiere en ocasiones "medidas excepcionales". "Hay que entender que el cumplimiento de nuestro mandato a veces requiere que vayamos más allá de las herramientas estándar de política monetaria", ha defendido Draghi
Weidmann y otros halcones de la estabilidad monetaria han lanzado en las últimas semanas una campaña de ataques a la estrategia de Draghi, que hace unas semanas anunció la compra de deuda soberana de los países que lo soliciten a través de los fondos europeos. Esta vía obligará a los beneficiarios a aceptar nuevas condiciones de los acreedores y más ajustes.
Merkel y su ministro de Hacienda, el también democristiano Wolfgang Schäuble (CDU), han expresado su apoyo a este plan del BCE, que no contradice la premisa defendida por Alemania desde que comenzó la crisis: no habrá ayudas sin contrapartidas. El anuncio de la posible compra de deuda redujo la prima de riesgo de España e Italia, aunque la medida aún no está en marcha.
Monti aterrizó en Berlín después de reunirse anoche en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea José Manual Durão Barroso. La reunión con Merkel y Monti forma parte de una serie de conversaciones para abordar la crisis que la canciller federal celebra desde el fin de sus vacaciones estivales. La pasada semana visitaron la capital alemana el presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro griego, Andonis Samaras, con quienes trató fundamentalmente sobre la situación de las reformas en Grecia, el país europeo más castigado por la crisis.
La semana próxima Merkel tiene previsto viajar a Madrid para reunirse con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y participar en una conferencia económica bilateral. Pero antes, la noche de este miércoles, la canciller viajará a Pekín para mantener conversaciones bilaterales con el Gobierno de China, cuya complicidad buscará para ayudar a resolver la crisis de la zona del euro. En ese sentido, y según fuentes gubernamentales germanas, Merkel propondrá a las autoridades chinas una participación más activa y pedirá que compren en mayor medida deuda pública de países en crisis como España e Italia.
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