Una ola de disturbios sacude Kenia tras el asesinato de un imán radical
Dos personas han muerto hoy tras el lanzamiento de una granada contra la policía La ONU y EEUU acusaban a Aboud Rogo de financiar a la milicia Al Shabab de Somalia
Dos personas han muerto hoy en Mombasa en medio de la ola de violencia que vive Kenya tras el asesinato ayer de Aboud Rogo, un conocido clérigo musulmán de esa ciudad. Rogo estaba acusado de colaborar con la milicia islamista somalí Al Shabab, que pertenece a Al Qaeda.
"Han atacado a nuestros agentes con una granada. La han tirado al interior de su camión. Dos personas han muerto, una de ellas es un agente y la otra es un civil", ha dicho a la agencia Reuters Benedict Kigen, un oficial del servicio de Inteligencia de la Policía en Mombasa. Es el segundo día consecutivo de manifestaciones violentas por parte de grupos de jóvenes desde el asesinato de Rogo.
Los jóvenes han levantado barricadas y han quemado neumáticos pero no han llegado al nivel de violencia de ayer, cuando destrozaron coches, saquearon tiendas y vandalizaron al menos cuatro iglesias en la que es la segunda mayor ciudad del país y su puerto más importante. Dos personas murieron durante los disturbios de ayer y un agente resultó herido, según diversas informaciones atribuidas a la policía aunque su portavoz, Eric Kiraithe, no ha podido confirmar estas cifras en conversación con EL PAÍS. Tanto ayer como hoy, la policía dispersó a los manifestantes con gas lacrimógeno y el lanzamiento de balas de goma.
Rogo fue asesinado ayer por la mañana a tiros mientras conducía una furgoneta en la que llevaba a su esposa al hospital. La mujer resultó herida en una pierna y el padre del clérigo y su hija de ocho años, que también iban en el vehículo, resultaron ilesos.
Las autoridades kenianas habían acusado formalmente a Rogo de posesión ilegal de armas y de organizar actos terroristas y el proceso judicial estaba en curso. Además, el mes pasado, un informe de Naciones Unidas había descrito a Rogo como "un clérigo radical establecido en Mombasa (Kenia), socio conocido y miembro de Al Qaeda en el este de África y defensor de derrocar violentamente el Gobierno keniano".
Rogo proporcionaba "apoyo financiero, material, logístico o técnico a Al Shabab" y era "el principal líder ideológico" del Centro de Jóvenes Musulmanes (MYC, en inglés), un grupo keniano radical también asociado a Al Shabab, según este documento del Grupo de la ONU para la Vigilancia de Somalia y Eritrea, publicado el 13 de julio.
Unos días antes, el 5 de ese mes, Estados Unidos también había vinculado a Rogo con Al Shabab, que lleva varios años enfrentada al Gobierno somalí y aún controla importantes extensiones de ese país. El clérigo fue una de las seis personas incluidas por el Gobierno estadounidense en una lista de individuos y organizaciones sancionadas por apoyar el terrorismo en Somalia.
Condena de grupos islamistas
"Al Shabab condena en los términos más enérgicos posibles el asesinato a sangre fría de Aboud Rogo en Mombasa y llama a los musulmanes a que despierten y se enfrenten a la sanguinaria caza de brujas de las autoridades kenianas contra sus hermanos musulmanes", dijo ayer la milicia islamista somalí en un comunicado.
En su texto, firmado en Mogadiscio a pesar de que Al Shabab fue expulsada hace uno año de esta ciudad, la milicia describió la muerte de Rogo como "ejecución extrajudicial" y dijo que los musulmanes en Kenia "deben tomarse la justicia por su cuenta, permanecer unidos contra los infieles y llevar a cabo todas las medidas necesarias para proteger su religión, su honor, su propiedad y sus vidas de los enemigos del islam".
Algunos de los manifestantes y organizaciones islámicas en Kenia también han culpado a las autoridades kenianas del asesinato de Rogo. El MYC se expresó en términos similares y dijo en su comunicado que el clérigo "ha sido asesinado por los infieles como parte de la política de Kenia de ejecuciones extrajudiciales de prominentes activistas musulmanes".
Por su parte, el Foro Musulmán para los Derechos Humanos (MHRF, en inglés), más respetado y normalmente más moderado, usó la misma expresión. "El MHRF condena enérgicamente la ejecución extrajudicial de Aboud Rogo en Mombasa esta mañana [por ayer] y exige que cesen los asesinatos selectivos y las desapariciones forzosas de sospechosos de terrorismo", según señaló en su propio texto.
"Mantengo que fue una ejecución extrajudicial porque tenemos razones para creerlo así pero nosotros no apoyamos la violencia", dijo a EL PAÍS Al Amin Kimathi, director del MHRF. "Sí entendemos el enfado de los manifestantes y nos preocupa que las autoridades no hagan lo suficiente y esta violencia espontánea se convierta en violencia religiosa".
Este grupo denuncia también que otros dos predicadores de Mombasa, Samir Hashim Khan y Mohamed Bekhit Kassim, fueron secuestrados el pasado abril. Khan también había sido acusado formalmente de terrorismo y su cadáver mutilado se encontró tirado en un camino dos días después. Kassim, que es ciego, sigue en paradero desconocido, según el MHRF, que en su comunicado nombra a otros sospechosos de terrorismo que también habrían desaparecido en los últimos meses en Kenia.
Las autoridades kenianas han hecho llamamientos a la calma y han negado cualquier tipo de implicación en el incidente. La policía ha dicho que está investigando el asesinato de Rogo y esta mañana ha arrestado a 12 personas involucradas en las protestas en Mombasa.
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