Un ataque suicida mata a decenas de personas al sur de Yemen
Se sospecha que la bomba se dirigía contra los líderes que apoyaron al Ejército en su lucha contra Al Qaeda
Un ataque suicida acabó en la noche del sábado con la vida de al menos 45 miembros de una tribu en la región de Abyan, en el sur de Yemen, y causó docenas de heridos. El atentado se cometió durante un funeral en la ciudad de Jaar y tenía como objetivo matar a algunos líderes tribales de la zona que colaboraron recientemente con el Ejército yemení en su lucha contra grupos vinculados a la organización terrorista Al Qaeda. El suicida, que portaba un cinturón cargado de explosivos, pretendía eliminar en especial a Abdul Latif al Sayed, que encabezó las operaciones de limpieza de bastiones de Al Qaeda durante los pasados meses. Este ataque refuerza una nueva ofensiva de Al Qaeda en este país de la península Arábiga, poblado por algo más de un millón y medio de habitantes.
“Un terrorista suicida de Al Qaeda ha detonado el cinturón de explosivos entre la multitud en un funeral en la localidad de Jaar”, han explicado fuentes oficiales a varias agencias de noticias. “Abdulatif al Said, el líder de los milicianos tribales que han apoyado a las tropas del Gobierno en su lucha contra Al Qaeda en los últimos meses, ha fallecido en el ataque con bomba”, ha añadido esta misma fuente. El gobernador de la región de Abyan, Jamal al-Aqel, calificó el atentado de “cobarde, criminal y terrorista” al tiempo que anunció ayer una investigación para determinar la identidad del suicida y las circunstancias del ataque. Un médico del hospital Al Razi manifestó a la agencia Reuters que muchos de los heridos estaban en situación crítica, destrozados por la explosión, y que no tenían medios suficientes para tratarlos.
La región de Abyan fue una plaza fuerte de Al Qaeda durante los meses de protestas en Yemen contra el expresidente Ali Abdula Salé entre marzo de 2011 y febrero de 2012. El Ejército yemení puso en marcha a comienzos de este año diversas operaciones militares que le permitieron recobrar el control de la región de Abyan, en manos de las milicias islamistas desde el inicio de las revueltas.
Este atentado se produjo en la noche del sábado apenas unas horas después de que un avión no tripulado estadounidense, los conocidos como drones, en coordinación con las autoridades yemeníes, lanzara un ataque contra un vehículo en el que viajaban entre tres y cinco supuestos milicianos de Ansar al Sharia, un grupo vinculado a Al Qaeda. El ataque tuvo lugar en los alrededores de la localidad de Hadramout, al este del país, y acabó con la vida de todos los ocupantes del coche.
El atentado de Jaar se enmarca en una escalada de ataques contra las fuerzas y tribus afines al Gobierno de Abdo Mansur Hadi que, al asumir el poder, prometió restaurar la seguridad y reprimir las células terroristas de Al Qaeda en Yemen. El miércoles de la pasada semana cuatro soldados y un civil resultaron muertos en un ataque de un grupo de Al Qaeda contra el puesto de policía de Jaar. Esta escalada de Al Qaeda revela la creciente amenaza que la organización terrorista supone para la estabilidad de Yemen y coloca en situación de alerta a Estados Unidos y Arabia Saudí. Ambos países consideran a Yemen como una línea del frente en su guerra contra Al Qaeda y sus grupos afines.
“Muchos militantes de estas bandas [colaboradoras de Al Qaeda] buscaron refugio en las montañas cercanas a Jaar después de su gran derrota a manos del Ejército y de los comités populares”, señaló ayer Saba, la agencia oficial de noticias de Yemen. El atentado del sábado demuestra que, pese a haber perdido parte del territorio que controlaban, los grupos afines a Al Qaeda siguen representando una notable amenaza. El grupo Ansar al Sharia, presunto responsable de los ataques en Jaar, llegó a conquistar hace un año varias ciudades en la región de Abyan y a establecer un cuartel general en la zona.
Las milicias cercanas a Al Qaeda aprovecharon el vacío de poder que se creó en el país durante las protestas contra el régimen del presidente Salé al calor de las revueltas de las primaveras árabes. Así, en medio de esa situación de caos, que se prolongó entre marzo de 2011 y febrero de este año, Al Qaeda llegó a controlar zonas en el sur y el este de Yemen, entre ellas Abyan. Después de meses de revueltas y manifestaciones de la oposición el presidente Salé accedió entregar el poder a su viceepresidente, Mansur Hadi, que se hizo cargo de la jefatura del Estado el pasado mes de febrero tras la celebración de unas elecciones presidenciales.
Bajo dominio británico y otomano durante el siglo XIX y buena parte del XX, Yemen quedó dividido en dos países durante los años sesenta de la pasada centuria como resultado de la guerra fría. Tras varios conflictos armados entre el Norte y el Sur, esta nación de la península Arábiga logró su reunificación en 1990 con la presidencia de Salé.
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