Muere a tiros el jefe del programa de misiles sirio
El ingeniero Nabil Zoghaib fue alcanzado por varios disparos cuando se traslada en coche por Damasco
Nabil Zoghaib, ingeniero y jefe del programa de misiles balístico sirio, murió el 21 de julio en Damasco en circunstancias extrañas. Junto a él fallecieron su esposa y su hijo. Zoghaib, cristiano, que tenía rango de general, trabajaba en el Centro de Estudios e Investigaciones Científicas que depende del Ministerio de Defensa sirio.
Los medios de comunicación oficiales atribuyeron de inmediato su muerte a “terroristas islamistas armados”, y algunos llegaron a mencionar al grupo Liwa al Islam, que ha reivindicado algún atentado. Una web informativa oficialista precisó que había sido ametrallado, cuando circulaba en su coche con su familia, por una oposición cuyos métodos no recuerdan a los sirios sino más bien al Mossad [servicio secreto israelí] en Irán. Se refería a los asesinatos de científicos involucrados en el programa nuclear iraní.
A medida que transcurren los días ha aflorado otra versión, narrada por fuentes conocedoras del incidente, que contradice el relato oficial. El primero en hacerse eco de ella ha sido la web de oposición All4Syria, que anima desde el exilio el ingeniero Ayman Abdel-Nour, fundador del movimiento Sirios Cristianos por la Democracia.
El ingeniero Zoghaib murió abatido por los disparos de agentes del servicio secreto de la Fuerza Aérea que en el barrio de Qabun, uno de los más castigados de Damasco, habían establecido un control callejero justo a la altura de la Academia de Policía.
Para trasladarse del barrio de Bab Tuma, donde está el centro de investigación, a su domicilio, en el barrio Masaken Barzé, el ingeniero Zoghaib se puso al volante de su vehículo con los cristales ahumados. Solo las personalidades importantes pueden esconderse así en Siria detrás de ventanillas opacas.
Cuando llegó a la altura del control de la Academia de Policía, Zoghaib no se detuvo por razones no aclaradas. ¿Se despistó o se pensó que los cristales ahumados constituían una especie de salvoconducto? Los agentes en el control tampoco tuvieron dudas en una ciudad sacudida por la guerra civil. Dispararon a bocajarro. Zoghaib y sus dos acompañantes murieron en el acto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Guerra civil
- Bachar el Asad
- Atentados con pistola
- Primavera árabe
- Siria
- Terrorismo islamista
- Misiles
- Oriente próximo
- Guerra
- Revoluciones
- Asesinatos
- Conflictos políticos
- Asia
- Conflictos
- Partidos políticos
- Delitos
- Terrorismo
- Política
- Defensa
- Justicia
- Guerra Siria
- Protestas sociales
- Malestar social
- Problemas sociales
- Sociedad