_
_
_
_

Israel permite la primera visita en cinco años a familiares de presos de Gaza

La medida forma parte del acuerdo que 1.600 presos palestinos en huelga de hambre pactaron con el Gobierno israelí.

Ana Carbajosa
Una mujer saluda mientras sale de Gaza para visitar a un familiar.
Una mujer saluda mientras sale de Gaza para visitar a un familiar.MOHAMMED ABED (AFP)

Han pasado cinco años sin poder ver a sus familiares. Hasta hoy, el día en que las autoridades israelíes han permitido a 40 habitantes de la franja de Gaza visitar a sus familiares presos en Israel. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha sido el encargado de organizar las visitas, que desde hace años que solicitan sin éxito a los israelíes. Las familias de 400 presos palestinos viven en la franja de Gaza.

La visita de hoy forma parte del acuerdo que 1.600 presos palestinos en huelga de hambre pactaron con el servicio de prisiones israelí el pasado mayo. Los encuentros entre presos y sus familiares de la franja, quedaron prohibidos hace cinco años, poco después de la captura del soldado israelí Gilad Shalit en Gaza por grupos armados palestinos. El castigo afectó a 800 presos en las cárceles israelíes. El año pasado, gracias a otro acuerdo, esta vez un canje de prisioneros entre palestinos e israelíes, Shalit quedó en libertad. Las visitas sin embargo no se reanudaron.

“Permitir las visitas es una obligación de Israel en conformidad con el derecho humanitario”, indica Nadia Dibsy, portavoz del CICR en Jerusalén. “Este es un primer paso. Ahora esperamos que se trate de encuentros periódicos, que no se trate solo de una vez”, añade. El servicio de prisiones israelí ha indicado que las visitas podrán repetirse cada semana o cada mes dependiendo del caso.

Abdala Qandil, un representante de los presos palestinos en Gaza, citado por la agencia Reuters se quejó del tiempo que habían tardado en organizarse las visitas y de que el permiso no afectara a todos los presos con familiares en la franja. Indicó asimismo que el trayecto en autobús hasta la prisión de Ramon, en el sur de Israel, podría demorarse hasta 14 horas mientras que el tiempo estipulado para el encuentro con los presos era de 60 minutos.

Los familiares, nerviosos, amanecieron esta mañana en el paso de Erez. Estaban contentos, pero también frustrados porque no les dejaron llevar ropa ni sábanas ni toallas a los presos. El equipaje permitido se reducía a la comida del día. “No se puede imaginar mi alegría. Pronto voy a poder ver a mi hijo Mohamed después de todos estos años”, dijo la madre de Mohamed Hamdiya poco antes de partir, a la agencia France Presse.

Israel prohíbe salvo contadísimas excepciones la entrada de habitantes de Gaza en el país. El embargo que dura ya más de cinco años afecta también a las mercancías que entran y sobre todo a las que salen de la franja. Las condiciones del embargo se relajan o endurecen según la coyuntura política. La caída del régimen de Hosni Mubarak en Egipto el año pasado, ha supuesto un balón de oxígeno para los vecinos de Gaza, que ahora pueden abandonar el estrecho pedazo de territorio en el que viven a través del paso de Rafah, el que conecta la franja con Egipto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_