Un consejo académico rumano dictamina que el primer ministro plagió su tesis

“Se trata de un plagio de copiar y pegar”. Así de contundente se ha mostrado esta tarde el presidente del Consejo Nacional para la Certificación de Títulos, Diplomas y Certificados Universitarios (CNATDCU), Marius Andruh, sobre la tesis doctoral del primer ministro rumano, Victor Ponta, quien se halla en estos momentos en Bruselas en la reunión del Consejo Europeo.

En una conferencia de prensa ante periodistas, Andruh ha pedido que se le retire a Ponta el título de doctor. “No he sido presionado”, ha subrayado el máximo responsable del organismo, tras haber debatido a lo largo de la mañana con sus colegas sobre las acusaciones de plagio del dirigente socialdemócrata.

El presidente del CNATDCU ha declarado que la tesis doctoral “ha sido analizada página por página, de un trabajo de 307 páginas, constatando que 85 fueron copiadas sin indicar su fuente y fáciles de detectar”. “En cuanto a la bibliografía de la tesis doctoral de Ponta sobre la Corte Penal Internacional, en casi 40 páginas la fuente no ha sido mencionada”, ha proseguido.

El ministro interino de Educación, Liviu Pop, había anunciado un día antes la disolución de este consejo alegando irregularidades en su funcionamiento. La orden del ministro en funciones que modifica esta institución académica ha sido publicada justo cuando sus miembros se reunían bajo el antiguo reglamento esta mañana. Según la nueva norma, el consejo carece de competencias para establecer si una tesis doctoral ha sido plagiada y, además, prevé duplicar el número de personas de 21 a 45.

“Todas las decisiones tomadas este viernes por parte del CNATDCU son inválidas porque no ha logrado juntar el quórum necesario de una reunión estatuaria de dos tercios del total de sus 21 miembros”, ha señalado Pop. Los treces miembros asistentes a la reunión votaron unánimemente la decisión.

Por su parte, la Comisión Nacional de Ética, perteneciente al Ministerio de Educación, la misma a la que el propio Ponta había solicitado que verificara las acusaciones, sigue sin analizar ningún documento. Este organismo, compuesto por 11 profesores universitarios que fueron sustituidos por orden del ministerio el 9 de junio, tiene 90 días para presentar su veredicto, hasta el próximo 19 de septiembre. Según el diario digital Gandul, el profesor Nicolae Burnete, de la Universidad Técnica de Cluj ha afirmado que sus miembros se han visto solamente una vez, el presidente de la Comisión está enfermo y que el expediente Ponta continúa sin examinarse. “Nos reunimos la pasada semana por primera vez. En nuestra documentación no estaba incluido el caso de Ponta” ha indicado Burnete, quien añadió que discutieron sobre temas de organización.

Según la prensa rumana, el primer ministro ha evitado precisar en Bruselas si dimitiría en el caso de que se demuestre que su tesis ha sido plagiada, alegando que se ha concentrado en la agenda de la cumbre europea, y ha agregado que los problemas internos se comentarán en el país. Tampoco ha respondido si le aparecía oportuna la disolución del CNATDCU. En una entrevista mantenida el miércoles con EL PAÍS, aseguró que dimitiría si se demostraba que había plagiado, aunque se entiende que solo lo hará si lo dictamina el organismo del Ministerio de Educación que él considera acreditado para decidir.

“Desde ayer me encuentro en la reunión del Consejo Europeo y toda mi energía y atención se destina hacía una buena representación de Rumania. No deseo ni quiero comentar en estos momentos lo que ha pasado en casa mientras me hallaba en Bruselas”, ha precisado Ponta.

La revista Nature, que sostiene que recibió la documentación de una fuente anónima, acusó al primer ministro de haber plagiado sus tesis doctoral, ya que asegura que contendría textos copiados.

Por su parte, el opositor Partido Demócrata Liberal (PDL) ha exigido la dimisión de Ponta. En el caso de que renunciara a su cargo de primer ministro, Ponta engrosaría la lista de políticos europeos que han renunciado por plagio, como el exministro de Defensa alemán, Karl Theodor zu Guttenberg, y el expresidente de Hungría, Pal Schmitt.