“La campaña es cínica, lejana, frustrante, negativa y falsa”

En enero de este año de pronto todos se acordaron de los más olvidados. Los indígenas de la etnia rarámuri, habitantes de la remota sierra Tarahumara, en Chihuahua, ocuparon las primeras planas de los medios mexicanos. Inevitablemente, por una mala noticia: la sequía había provocado una hambruna terrible. Junto a ellos, en primera línea de la catástrofe, está el sacerdote jesuita Javier Ávila, presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C. (COSYDDHAC). La emergencia más aguda se alivió pero la lucha continúa. Desde la localidad de Creel, donde rezan para que las lluvias "agarren" y se salve la cosecha, Ávila contesta el cuestionario de EL PAÍS.

Pregunta: Defina con una frase a cada uno de los tres candidatos principales.

Respuesta: Enrique Peña Nieto (PRI) es la nueva cara de la misma corrupción, oportunista y sin cerebro. Josefina Vázquez Mota (PAN) es una mujer manejada y golpeada por su mismo partido. Andrés Manuel López Obrador (PRD) tiene los mejores y los peores "amigos", es terco y tenaz.

P. ¿Qué le ha parecido lo mejor y lo peor de la campaña?

R. Lo mejor no lo encuentro. Lo peor, que ha sido una campaña cínica, lejana, frustrante, negativa y falsa.

P. ¿Cuál es la primera medida que le pediría adoptar al nuevo presidente?

R. A Peña Nieto que se independice de su partido o renuncie. Y a Vázquez Mota y López Obrador, que acaben con el PRI.

P. ¿Quién cree que va a ganar?

R. Enrique Peña Nieto.

P. ¿Es usted también 132?

R. Sí.

P. ¿Con qué candidato se iría a cenar?

R. Con López Obrador.

P. ¿Le quita el sueño la posibilidad de un fraude en las urnas?

R. No, porque el fraude ya se hizo.

P. Complete la frase: "En los últimos 12 años de Gobierno me hubiera gustado que..."

R. Que terminaran con la dictadura del PRI y manifestaran al pueblo y al país un nuevo camino para hacer política y servir a la gente.