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El mayor escándalo político chino atrapa a un arquitecto francés en Camboya

París exige a Phom Penh explicaciones sobre la detención de Patrick Devillers

Casa del arquitecto francés Patrick Devillers en Phnom Penh.
Casa del arquitecto francés Patrick Devillers en Phnom Penh.TANG CHHIN SOTHY (AFP)

Asesinato, corrupción, fugas de capital y espionaje en las altas esferas del poder aderezan desde principios de años el mayor escándalo político de China, que ahora ha cruzado las fronteras del país. El culebrón de Bo Xilai —exalcalde y exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh) en la megalópolis de Chongqing, y de su esposa Gu Kailai, detenida como “altamente sospechosa” del asesinato del británico Neil Heywood—, ha atrapado al arquitecto francés Patrick Devillers. Camboya ha reconocido que, “a instancias y con la colaboración” de Pekín, detuvo el pasado 13 de junio a Devillers. Al parecer también está detenida su esposa. Ambos residían en Phnom Penh desde 2005, pero Devillers había trabajado para Bo Xilai en la década de los noventa y en 2000 creó con Gu Kailai dos empresas.

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Según el Gobierno camboyano, Pekín ha pedido la extradición de Devillers “por haber cometido infracciones”, pero China, de nuevo incómoda porque salgan a relucir sus trapos sucios, guarda el más absoluto silencio al respecto. Todo apunta a que China quiere interrogar al arquitecto frances sobre la supuesta fuga de millones de euros e inversiones en el extranjero de los Bo.

Pekín y Phnom Penh firmaron en 2000 un tratado de extradición que afecta “a cualquier sospechoso de cometer delitos en territorio chino”. Camboya afirmó que responderá a la demanda china cuando se le presenten pruebas de los delitos cometidos. “En Camboya no ha hecho nada malo, si no hay pruebas claras contra él será puesto en libertad”, dijo un portavoz gubernamental a la agencia France Presse.

El Gobierno francés ya ha advertido al camboyano que “aclare de las causas de la detención” de su súbdito. Devillers se encuentra en el departamento de Inmigración del Ministerio del Interior.

El arquitecto trabajó en la urbanización de Dalian cuando Bo Xilai era alcalde de esta ciudad del noreste de China. En esa década de los noventa, Devillers y Heywood fueron los dos extranjeros más cercanos a la familia Bo. Después de que China anunciara la conexión entre Gu Kailai y la muerte de Heywood, Devillers dijo del empresario y supuesto espía británico que era un “alma noble”.

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Gu Kailai y Devillers crearon al menos dos empresas conjuntas, una de las cuales, Bournemouth, dejó de operar en 2006 tras la compra un piso en South Kensington, la zona más elegante de Londres. Gu y el hijo del matrimonio Bo Guagua, han estado en esa vivienda, durante el tiempo que el joven estudió en Harrow y luego en la Universidad de Oxford, según The Telegraph.

La otra empresa, Adad Ltd, establecida en Reino Unido y disuelta en 2003 era un taller de arquitectura del que Gu Kailai, abogada de profesión, era codirectora. La empresa tenía como finalidad, según Le Monde la cooperación de distintos estudios de arquitectura extranjeros en el desarrollo de Dalian, el puerto más importante del noreste de China, con más de seis millones de habitantes.

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