“En siete meses Teherán tendrá uranio para fabricar una bomba atómica”
Todavía hay tiempo para evitar que Irán anuncie que posee una bomba atómica, pero la comunidad internacional debe enviar a Teherán un mensaje claro de que no está dispuesta a permitirlo. Así lo subraya en Madrid Yosef Kuperwasser, director general del Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel, quien en el pasado ha formado parte del Aman, el directorio de Inteligencia Militar de su país.
“Las sanciones están siendo dolorosas para Irán y el régimen teme las que se puedan decretar en el futuro. Su estrategia es jugar con el tiempo y prolongar las negociaciones indefinidamente. Solo si Occidente envía un claro mensaje político habrá una oportunidad de que Irán considere lo que está haciendo y se plantee cesar el enriquecimiento de uranio y destruya o abandone alguna de las instalaciones que ha construido y que claramente tienen un solo objetivo: el enriquecimiento de uranio con propósito militar”. Kupperwasser se refiere a las instalaciones subterráneas de Fordo, al sur de Teherán. “Nadie construye unas instalaciones así sin un propósito militar”, asegura.
El alto cargo israelí, licenciado en lengua y literatura árabes, se muestra reservado ante el éxito de la nueva ronda de negociaciones iniciada ayer en Moscú. “Ahora mismo no tengo muy claro si vamos a ver el resultado que todos esperamos de estas conversaciones. Nadie quiere ver cómo Irán se convierte en un país con capacidad para construir armas nucleares, pero lo que está pasando sobre el terreno es justamente eso”.
De acuerdo al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en los últimos tres meses Irán ha producido más de 750 kilos de uranio enriquecido que es más del 12% de lo que han producido en los últimos cinco años. “Eso lo han logrado en solo tres meses”, recalca el funcionario israelí, “y significa que han acelerado el proceso y cada vez tienen más centrifugadoras trabajando en Natam y en Fordo”, añade.
La pregunta que sobrevuela todos los foros es cuánto tiempo necesita Teherán para fabricar una bomba atómica. “Nadie sabe realmente cuánto le falta”, reconoce Kuperwasser. “Hay muchos capítulos en este libro que faltan por leer. No sabemos exactamente cómo se están manejando los iraníes para estar listos”. Y ahora el general israelí calcula. “Tienen ya unos 100 kilogramos de uranio enriquecido al 19,75% y cada mes están produciendo unos 12,5 kilos. Ahora con las nuevas instalaciones que han construido en Fordo pueden elevar esa producción a 15 kilos al mes. Eso significa que en siete meses a partir de ahora estarán muy cerca de tener 200 kilos. No sé cuánto calculan que necesitan para construir una bomba, pero es realista asumir que son como 200 o 250 kilos”.
No obstante, Kuperwasser recalca que una cosa es tener el material y otra construir la bomba. “El verdadero problema es que cada día que la comunidad internacional emplea en negociar, ellos lo emplean en enriquecer uranio. Está claro que al régimen iraní no le gustan las sanciones, pero lo único que le preocupa de verdad es un ataque militar, y ahora mismo le dan credibilidad a esa posibilidad”.
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