_
_
_
_

Poco dinero para buscar empleo a 1,7 millones de jóvenes

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, afirma que apenas consiguen colocar al 3% de los parados que se colocan

Manuel V. Gómez
Ricardo Giménez, desempleado, en la puerta de un oficina de empleo en Madrid.
Ricardo Giménez, desempleado, en la puerta de un oficina de empleo en Madrid.Cristóbal Manuel (EL PAÍS)

Elías Pérez, de 29 años, sale corriendo de una oficina de los Servicios Públicos de Empleo. Quita el candado de la bici y sale hacia la Consejería de Medio Ambiente. Tiene que presentar su currículum para una oferta de empleo. “Hay una plaza de interino para sustituir a un prejubilado”, explica. La secuencia de hechos podría dar a entender que se ha enterado de la oferta de trabajo en la oficina de empleo. No. “Me lo dijo mi novia que se enteró por ahí”.

Con esta frase, Elías, ilustra una realidad: el escaso éxito de los servicios públicos de empleo a la hora de buscar trabajo a los desempleados. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, afirma que apenas consiguen colocar al 3% de los parados que se colocan. La patronal de empresas de trabajo temporal lo rebaja al 2,2%. No obstante, los expertos, que reconocen la mayor, afirman que no hay un dato totalmente fidedigno.

Elías perdió su trabajo hace tres meses. Pasó entonces a ser uno de los más de 1,7 millones menores de 30 años que está sin empleo y que han hecho saltar las alarmas en España por el paro juvenil. Este es uno de los colectivos (junto con mujeres y parados de larga duración) que han desbordado los servicios públicos de empleo.

Empleo afirma que apenas consiguen colocar al 3% de los parados que se colocan

Las oficinas públicas de empleo españolas nunca se han caracterizado por sus grandes recursos. Cuando las cosas iban bien, la abundancia de empleo disimulaba que España apenas gastaba un 0,16% de su PIB para la formación de los parados y el 0,13% para la atención personalizada. El aluvión obligó a subir el gasto al 0,19% y al 0,16%, respectivamente. Poco gasto si se compara con la inversión de países como Austria, Dinamarca o Alemania, donde con un paro mucho menor el gasto conjunto alcanza el 0,7%. Ahora llegan los recortes y el gasto descenderá en políticas activas de empleo, donde se enmarcan estas dos partidas, se han recortado en 1.500 millones y queda en 5.700 millones, de los que unos 2.500 irán a subvencionar la contratación.

Llegan los recortes y el gasto descenderá en políticas activas de empleo

Esos poco más de 3.000 millones se antojan insuficientes para afrontar la gran cantidad de jóvenes que están llegando a las oficinas durante la crisis. Uno de ellos es Ricardo Jiménez, de 24 años. Comenzó a trabajar a los 16. En todo ese tiempo ha estado trabajando en un taller de artes gráficas que hizo un despido colectivo hace tres meses. Está en paro desde febrero. En estos tres meses ha acudido tres veces a los servicios públicos. “Hoy he venido a sellar”.

Lo que Ricardo, que además está pagando una hipoteca, necesita es reciclarse. El sector en el que ha trabajado hasta ahora está en declive y es muy difícil que vuelva a los niveles previos a la crisis. Como la construcción, el sector que atrajo a muchos jóvenes que fracasaron en la escuela y ahora han perdido su empleo y necesitan aprender otro oficio. Él lo ha intentado. “Me apunté a varios cursos. Uno de diseño de páginas web [casi todos los preguntados han solicitado uno] y otro de edición de textos. Pero hasta el momento no me han respondido. Tampoco para diseñar el itinerario de inserción”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_