La Casa Blanca y un centro de Chicago, en la agenda de las esposas del G-8

Mientras los líderes de los ocho países más poderosos del planeta se reúnen en Camp David, Michelle Obama, como es habitual en este tipo de cumbres, tiene preparada una agenda alternativa para las esposas, y esposo –de Angela Merkel— de los presidentes y jefes de Estado que integran el G-8. La Primera Dama les ha citado a las 11.30 de la mañana del sábado para visitar la Casa Blanca. Después, les ofrecerá un almuerzo preparado por el cocinero español José Andrés, elaborado a partir de las verduras del huerto de la residencia del presidente de Estados Unidos.

En el heterogéneo grupo de consortes hay caras nuevas que debutan en esta reunión alternativa. Es el caso de Valerie Trierweiler, la compañera del recién elegido presidente de Francia, François Hollande; de Elsa Antonioli, la mujer del presidente de Italia, Mario Monti; y de Hitoma Noda, la esposa del Primer Ministro japonés, Yoshihiko Noda, que accedió al puesto en agosto del año pasado. El resto ya está acostumbrado a este tipo de citas. Laureen Harper, la mujer del Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, lleva acudiendo desde 2006, año en el que este llegó al poder. Joachim Sauer, el esquivo esposo de la canciller alemana, Angela Merkel, ha estado ya en ocho ocasiones. Para Samantha Cameron, la mujer del Primer Ministro británico, David Cameron, esta será la tercera vez que repita, como le ocurre a Svetlana Medvedieva, la mujer de Dmitry Medvedev. El expresidente de Rusia sustituye a su sucesor en el cargo, Vladimir Putin, que, en el último momento, decidió no asistir a la cumbre y enviar a su delfín.

El domingo, la señora Obama continuará con su labor de anfitriona, aunque esta vez lo será de los consortes de los líderes de los alrededor de 60 países invitados a la cumbre de la OTAN, la de mayor participación de la historia de la Alianza, que se celebrará en Chicago. La Primera Dama tiene previsto enseñarles el Centro Juvenil Gary Comer ubicado en el sureste de Chicago, la zona en la que ella se crió. Allí, disfrutarán de los bailes afroamericanos del grupo South Shore Dance Drill, formado por jóvenes en riesgo de exclusión a los que se les trata de ayudar a través de la música y la danza.

A continuación se servirá una comida elaborada por el chef Paul Kahan junto con los miembros del centro juvenil. La agenda de las esposas de los líderes de la OTAN finalizará con una cena privada en el Instituto de Arte de Chicago.

Como en el caso de Chicago, en otras cumbres celebradas en ciudades de EE UU, Michelle Obama ha demostrado que le gusta enseñar a sus invitados centros que ayudan a desarrollar el talento de los jóvenes de su país y agasajarles con platos típicos. En 2010, en la reunión de Naciones Unidas que tuvo lugar en Nueva York, llevó a las esposas a una granja en la que se sirvió una comida preparada con los productos y los animales criados en ella. En 2009, en la cumbre del G-20 en Pittsburg, la Primera Dama invitó a los consortes a un centro de artes en el que estudiaban los jóvenes superdotados de la ciudad.