La campaña de Sarkozy acusa a los medios de “juego sucio”
El presidente candidato dice comprender a los agresores de un grupo de periodistas
Nicolas Sarkozy y sus seguidores están convencidos de que la prensa ha jugado sucio en la campaña electoral, coronando así cinco años de ataques contra el presidente que empezaron justo en el momento en que fue a celebrar a un restaurante de lujo su victoria del 6 de mayo de 2007. Para este 6 de mayo, las cosas pintan mal y los nervios están a flor de piel, con agresiones y abucheos de los sarkozystas a los informadores que el propio presidente entiende. “Hay que comprender la actitud de personas hastiadas de una forma de intolerancia y de prejuicios”, declaró hoy en una entrevista radiofónica matutina.
Dejó el estudio de la emisora en París camino de su último mitin en Sables d’Olonne, en la costa occidental francesa, y allí de nuevo protagonizó el presidente un pequeño rifirrafe con un informador. “Si nuestro amigo que está haciendo un dúplex dándome la espalda se callara, estaría bien”, protestó el candidato, dando pie a una sonora pita de los reunidos contra el periodista.
Una anécdota, la última, en un rosario de incidentes de todo tipo que la víspera vieron a una presentadora de televisión recibir el impacto de un objeto en el mitin de Toulon. “No sé lo que pasó, pero la vi bien hablando por televisión y no creo que fuera importante. Lamento que la gente se metiera con ella. Condeno a todo el que ataque verbal o físicamente a un periodista”, comentó al presidente antes de, precisamente, decir que “hay que comprender” ciertas arremetidas.
Sus seguidores están convencidos de que la prensa francesa es un nido de izquierdistas y en el mitin del pasado 1 de mayo en el Trocadero preguntaban si en España también es así.
Durante la campaña ha habido sonoros choques frontales del entorno presidencial con la prensa, con acusaciones explícitas de “grosera manipulación” dirigidas contra los medios de París, “intelectuales que se miran en un espejito”, en palabras del presidente candidato. Pero ninguno como la decisión de denunciar ante la fiscalía a Mediapart, un medio de información en la web, por informar sobre las presuntas contribuciones de Muamar el Gadafi a la campaña electoral de 2007, según el presidente a partir de documentos falsos.
En esta ofensiva, Sarkozy y los suyos no han estado solos. Los seguidores de Marine Le Pen calificaban de “colaboracionistas” a los informadores en el mitin de la Ópera Garnier del 1 de mayo y Jean-Luc Mélenchon, periodista antes de dedicarse a la política, se ha despachado largo y tendido contra su antiguo gremio, al que ve habitado hoy por “fachas” y “gentuza del Frente Nacional”.
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