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Putin ofrece tratamiento médico a Timoshenko en Rusia

En enero de 2009, Putin y Timoshenko firmaron unos polémicos acuerdos para la exportación de gas ruso que motivaron la entrada en prisión de la ucraniana

Pilar Bonet
Vladímir Putin hoy en Moscú.
Vladímir Putin hoy en Moscú.Alexei Druzhinin (AP)

El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, a punto de asumir de nuevo la presidencia del Estado, ha tenido un gesto solidario con Yulia Timoshenko, la encarcelada ex primera ministra de Ucrania, y le ha ofrecido la posibilidad de seguir tratamiento médico en Rusia. Conversando con periodistas en las afueras de Moscú, Putin dijo que acogería “con mucho gusto” a Timoshenko para “seguir tratamiento en cualquier momento que le convenga”.

En respuesta a la oferta, en Kiev la Fiscalía de Ucrania ha difundido un comunicado según el cual se expone que la legislación no contempla que los reclusos puedan recibir tratamiento médico en el extranjero, sea donde sea. Timoshenko se declaró en huelga de hambre el 20 de abril y, según su hija, Yevguenia, se encuentra muy debilitada. Alemania le ofrece también tratamiento médico allí.

 En enero de 2009, Putin y Timoshenko firmaron unos acuerdos para la exportación de gas ruso, que han sido considerados muy perjudiciales para el presupuesto de Ucrania. Justamente esos acuerdos le han costado a la ex primera ministra una condena a siete años de cárcel por extralimitarse en sus funciones, además de otros tres años de inhabilitación para desempeñar cargos políticos. “Cuando firmamos acuerdos con cualquier país, y Ucrania en este sentido no es una excepción, nuestros juristas estudian a fondo la legislación del Estado socio para tener garantías contra cualquier riesgo”, ha manifestado Putin.

Los políticos europeos están divididos entre partidarios y adversarios de tomar medidas contra Ucrania después de que Timoshenko alegara haber sido golpeada en el vientre por un celador. Las autoridades ucranianas niegan que los hematomas de la ex primera ministra hayan sido producidos por los malos tratos de un funcionario.

Putin se ha declarado en contra del boicoteo al campeonato europeo de fútbol 2012, que se celebra en Ucrania además de en Polonia, y ha advertido que no hay que mezclar la política, los negocios y el deporte. También está resueltamente en contra del boicoteo el expresidente de Polonia, Alexandr Kwasnewsky, que, a diferencia de otros de sus colegas de la Unión Europea, se ha decantado por una diplomacia más discreta con la esperanza de que ésta sea más efectiva. “No me gusta en absoluto cuando mezclan la política y el deporte”, dijo Kwasnewsky por la radio, según informaba la agencia Interfax-Ucrania. El estadista polaco, buen conocedor de la escena política postsoviética, desempeñó un papel importante en Ucrania en el otoño de 2004, cuando ayudó a resolver de forma pacífica y consensuada el enfrentamiento entre Yulia Timoshenko y Víctor Yúshenko, por un lado, y el equipo formado por el entonces presidente Leonid Kuchma, y Víctor Yanukóvich, por otro. Este último había sido proclamado vencedor sobre Yúshenko en unas elecciones contestadas por la oposición en la protesta callejera bautizada como la Revolución Naranja.

“Creo que Ucrania y Polonia deben tener la oportunidad de organizar un buen campeonato, que sea una fiesta del deporte y que regale alegría a los deportistas y los aficionados”, dijo Kwasnewsky, quien aseguró comprender muy bien que la situación en Ucrania no es normal y que exige iniciativas que puedan modificar la política de las autoridades ucranianas en relación a Timoshenko y la Unión Europea, pero no en forma de boicoteo. “Allí donde en vez de diálogo aparece el boicoteo, los resultados son a menudo lamentables”, sentenció. Kwasnewsky era partidario de que Timoshenko fuera sometida a tratamiento en Alemania. El estadista polaco consideró un error que en el código penal y el código procesal penal de Ucrania no se haya introducido un artículo para separar los juicios por responsabilidades políticas de la jurisdicción ordinaria sobre delitos comunes. El ministerio de Exteriores de Polonia ha exhortado a los países europeos a no boicotear el Euro-2012.

 Ucrania ha aprobado recientemente un nuevo código procesal penal que garantiza los derechos de los acusados mejor que el antiguo código en vigor durante el juicio de Timoshenko. En un reciente debate televisivo en Kiev, políticos y abogados discrepaban sobre si la ex primera ministra hubiera podido recibir o no otra sentencia, de haber estado en vigor la nueva legislación cuando fue juzgada. Por teléfono desde Kiev, Leonid Kozhara, el vicepresidente de Regiones (el partido del gobierno) y vicepresidente del comité de internacional de la Rada Suprema (parlamento), opina que el proceso contra Timoshenko fue “legal” pese a haber estado politizado y que corresponde al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo esclarecer si hay base para revisarlo.

 Kozhara manifiesta que “los acuerdos de importación de gas ruso firmados por Timoshenko han supuesto pérdidas de 7.000 millones de dólares al año para Ucrania, lo que es equivalente a todo el presupuesto anual de sanidad del país”. Kiev, que en 2000 pagaba el gas a 179 dólares por mil metros cúbicos, lo pagó a 416 dólares en 2011, más caro que todos los clientes europeos de Rusia, y eso, teniendo en cuenta el descuento que el presidente Yanukóvich consiguió en 2010 en una reunión con Dmitri Medvédev en Jarkov”, dice el político. Kozhara subraya que Yanukovich ha dado orden a la fiscalía y autoridades penitenciarias para que investiguen los hematomas de Timoshenko y opina que el caso ha creado un “fondo negativo” para Ucrania en la UE, con “elementos sujetivos” debido a “las relaciones personales” de la ex primera ministra con políticos conservadores europeos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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