Murdoch se considera víctima del escándalo de ‘News of The World’
El magnate ha reconocido un encubrimiento de las escuchas ilegales del desaparecido tabloide
El magnate Rupert Murdoch ha reconocido que hubo un encubrimiento de las escuchas ilegales del desaparecido tabloide News of The World. Pero se ha presentado como una víctima de ese encubrimiento y no como un impulsor porque a su juicio fue una maniobra que surgió del interior del diario y había consignas para que no llegara a oídos ni de los Murdoch ni de la ex consejera delegada, Rebekah Brooks, que en aquellos tiempos era la directora del dominical.
Murdoch ha hecho esos comentarios en su segundo día de comparecencia ante la llamada comisión Leveson, que investiga el papel de la prensa en aquellas escuchas y su comportamiento ético en general. En el primer día de su declaración, el miércoles, el patrón de News Corporation hizo una férrea defensa de la ética de su imperio mediático, constantemente cuestionada por la competencia y multitud de expertos. El tema de hoy se concentraba en la cuestión específica de las escuchas del News of The World.
Preguntado sobre si hubo un encubrimiento de esas escuchas, que acabaron provocando el cierre del dominical en julio pasado, y de dónde vendría ese encubrimiento, Murdoch respondió: “Creo que de dentro del News of The World. Culpo de ello a una o dos personas a las que creo que no debería nombrar porque por lo que yo sé puede que ya hayan sido arrestadas, pero no tengo ninguna duda de que incluso el director, pero desde luego más allá del director, alguien se encargó del encubrimiento, del que fuimos víctimas y que lamento”, añadió.
Luego precisó que ese encubrimiento no se produjo “ni a mi nivel ni a varios niveles más abajo”. “Pusimos en marcha una investigación, empleamos a una firma de abogados. Quizás confiamos demasiado en las conclusiones de la policía. Nuestra respuesta fue demasiado a la defensiva y, peor aún, faltó el respeto al parlamento”. Aseguró que él tenía que haberse puesto al frente del problema y que, si lo hubiera hecho así, habría decidido cerrar el News of The World muchos antes. Y se disculpó ante las personas perjudicadas por todo el embrollo y en especial ante los trabajadores del diario que acabaron perdiendo su empleo sin tener ninguna culpa de lo que había pasado.
Respecto a los contactos entre su empresa y el ministro de Cultura, Jeremy Hunt, cuando este tenía que decidir sobre la compra del 100% de las acciones de la cadena de televisión BSkyB, Murdoch aseguró que se quedó muy “sorprendido” por el enorme intercambio de mensajes entre las dos partes que hubo esos días. Esos intercambios fueron desvelados el lunes en la comisión Leveson por un lobista de News Corporation, Frédéric Michel, lo que ha puesto en cuestión el futuro político de Hunt y llevaron a la dimisión el miércoles de uno de sus colaboradores, Adam Smith.
Pero Murdoch negó que hubiera intentado convencer a Hunt de que aprobara la operación y aseguró que nunca se había entrevistado con él y que “quizás” haya coincidido con él en una cena. Murdoch renunció a la compra del 100% de BSkyB en julio, pocos días después de que el escándalo de las escuchas estallara con toda virulencia al saberse que entre las personas espiadas estaba la joven Milly Dowler, que había sido secuestrada y en realidad ya había fallecido cuando espiaron el buzón de voz de su teléfono móvil por encargo del tabloide.
Ha reiterado que su imperio mediático nunca ha sido utilizado para defender sus intereses comerciales y se ha declarado escandalizado por las declaraciones, semanas atrás en esa misma comisión, del director del Daily Mail, Paul Dacre. “Me quedé horrorizado por la declaración del señor Dacre el otro día de que su política editorial está guiada por intereses comerciales. Creo que debe ser la cosa más falta de ética que he leído en mucho tiempo de una fuente sorprendente y hacia la que tengo el mayor de los respetos por su capacidad”, afirmó.
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