Romney gana pero aún debe mostrar su condición de candidato favorito
Ajustada victoria en las primarias republicanas de Michigan, su Estado natal
El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney afianzó el martes su condición de favorito a ganar la nominación del Partido Republicano de Estados Unidos, con dos triunfos en Arizona y Michigan. En el segundo Estado, sin embargo, su victoria fue tan ajustada, de solo un 3,2% de los votos, que ahora su liderazgo se verá puesto de nuevo a prueba en las diez primarias que se celebran el próximo seis de marzo, una jornada conocida como supermartes.
Aquí, en los comicios de Michigan, Romney se jugaba su liderazgo. Nació en un suburbio de Detroit. Y su padre fue gobernador del Estado entre 1963 y 1969. Pero entre el 14 y el 23 de febrero, la mayoría de encuestas dieron por ganador a su principal competidor, el ultraconservador Rick Santorum. Romney pudo evitar, finalmente, la humillación que hubiera supuesto para su campaña una derrota en su Estado natal. Pero lo hizo con un gran esfuerzo (decenas de mítines y dos millones de dólares en anuncios) y un magro resultado.
De hecho, de los delegados que ofrece Michigan de cara a la Convención Republicana, en la que se confirmará al candidato que se medirá con Barack Obama, Romney obtuvo 15, los mismos que Santorum. En Arizona, donde también ganó el empresario y exgobernador mormón, el reparto es diferente: le otorgó la totalidad de sus 29 delegados. Hasta la fecha, Romney acumula 142 delegados, según el recuento efectuado por Real Clear Politics. Santorum atesora menos de la mitad, 59.
Ahora, las miras de ambos candidatos están puestas en el supermartes, en el que habrá 419 delegados en juego, una cifra nada desdeñable, ya que son 1.144 los que un candidato debe obtener para asegurarse la nominación. De entre todos los Estados que celebran primarias ese día, hay uno en el que ambos candidatos están ya invirtiendo más esfuerzos y dinero que en el resto: Ohio, en el corazón industrial de la nación.
Ohio es uno de los llamados swing states, Estados no comprometidos con un partido u otro, que suelen ser decisivos a la hora de decidir las elecciones presidenciales. En él hay en juego 66 delegados. A sabiendas de ello, Romney no se dio ni un día de descanso después de su victoria aquí en Michigan.
A primera hora de la mañana partió a Toledo, una localidad industrial de Ohio, para dar el primer mitin antes del supermartes. Allí ignoró a Santorum y se midió directamente con el presidente Obama, con la intención de reafirmarse como el ganador inevitable de las primarias. “Este presidente ha hecho algunas promesas que no puede mantener. Ya no le quedan ideas, no le quedan excusas, y en 2010 le vamos a echar del Gobierno”, dijo.
En la próxima semana, Romney volverá a repetir el patrón de invertir cientos de miles de dólares, posiblemente millones, y horas de campaña en Ohio. Lo hará porque las encuestas le dan, desde el 13 de febrero, como perdedor. La última, de este miércoles, elaborada por Institute for Policy Research y la Universidad de Cincinnati, le otorga a Santorum 11 puntos de ventaja.
Santorum, de hecho, prometió mantener la lucha en la importante cita del próximo martes. Ha estado este miércoles de campaña en Tennessee, otro de los Estados del supermartes. En diversas entrevistas de radio, ha dicho: “Nos está yendo muy bien. Estamos manteniéndonos a flote. Vamos a tener un supermartes muy, muy, muy bueno”. Su campaña está menos organizada y cuenta con menos fondos que la de su principal competidor. Unos de sus asesores ha comentado que calcula que aquí en Michigan, Romney gastó entre seis y 12 veces más que él en anuncios.
Sin embargo, al supermartes llega Romney con una gran ventaja: Virginia otorga 44 delegados y desde hace relativamente poco se considera también swing state. Obama ganó en las elecciones de allí en 2008. Por diversos errores de plazos y procedimiento, los nombres de Santorum y Newt Gingrich no figurarán en las papeletas de las primarias de ese Estado, por lo que los comicios serán un duelo entre Romney y Ron Paul, que con toda seguridad ganará el primero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.