El régimen sirio recrudece la represión con bombardeos a Homs
Hay al menos 79 muertos, según la oposición Estados Unidos cierra su Embajada en Damasco Obama insta a incrementar la presión internacional y las sanciones contra Damasco La Liga Árabe advierte de que el país se dirige a la guerra civil Reino Unido llama a su embajador en Siria en protesta
La ciudad siria de Homs se ha convertido este lunes en un campo de batalla. Azotada por bombardeos de artillería pesada, así como el asalto de las fuerzas del régimen de Bachar el Asad, la ciudad donde nació la revuelta siria en marzo del año pasado ha vivido otra jornada sangrienta que ha dejado al menos 60 muertos, según los datos aportados por los Comités de Coordinación Local y por el Consejo Nacional Sirio, el máximo órgano opositor. El Gobierno de El Asad pretende aplastar la protesta en su origen, amparado por el rechazo chino y ruso al veto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, afirma la oposición.
Un corresponsal de la BBC ha informado de que los ataques se reanudaron en Homs temprano por la mañana con disparos de morteros a una cadencia de hasta cada 30 segundos en algunas ocasiones. Los rebeldes responden con fuego de armas ligeras, absolutamente inútiles frente al despliegue de las fuerzas del régimen. El grupo opositor destacó que las fuerzas armadas están atacando los barrios de Bab Amro, Al Bayada, Jalidiya y Al Waer con artillería y proyectiles de mortero. Por el momento, Bab Amro es el barrio más afectado con al menos siete muertos por el bombardeo, que ha alcanzado un hospital de campaña.
Allí, han llegado refuerzos militares con 50 blindados del Ejército y 50 vehículos de otros tipos. La Comisión subrayó que el bombardeo es tan fuerte que se oye en aldeas cercanas. Dentro de la ciudad, desde las mezquitas se difunden llamamientos para que los ciudadanos abandonen las plantas más altas de las viviendas, añadió esa fuente.
Según la oposición, la mayoría de los fallecidos (50 personas) han perdido la vida en Homs. Las fuerzas de seguridad han dejado otras diez víctimas mortales en las ciudades Alepo (dos muertos), Idlib (tres fallecidos) y en los suburbios de Damasco (cinco personas). Según los Comités de Coordinación Local, un convoy de 40 vehículos militares se ha desplegado en las llanuras de Zabadany y Madaya. En este último punto, varias personas han resultado heridas al derrumbarse un edificio de cuatro plantas situado en las granjas de Madaya tras el impacto de proyectil de mortero.
En Damasco, las fuerzas del régimen de Bachar el Asad mantienen un fuerte despliegue de agentes y matones en la calle Al Thawra. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha registrado por el momento los nombres de 17 víctimas mortales y el Gobierno ha asegurado que las denuncias sobre lo que sucede en Homs son un montaje de los 'grupos terroristas'.
La renovada ofensiva del régimen sirio se produce después de la masacre perpetrada el pasado viernes en Homs, cuando los ataques de las fuerzas leales a El Asad dejaron más de 200 víctimas mortales, la peor matanza desde el inicio de la revuelta en marzo de 2010. La masacre del viernes se produjo horas antes de que Rusia y China vetaran una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para dar una salida a la crisis en Siria mediante el apoyo al plan de transición de la Liga Árabe.
Esa hoja de ruta árabe estipula que El Asad traspase sus poderes al vicepresidente y se forme un Gobierno de unidad nacional. Pero el presidente sirio se aferra al poder y desafía a la comunidad internacional, sintiéndose respaldados por el veto chino y ruso.
Por otra parte, la agencia oficial siria Sana, ha informado de que un "grupo terrorista armado" saboteó hoy un oleoducto en la zona de Yubar, en la provincia central de Homs, que conecta con la terminal de Tartús, junto a la costa mediterránea. La agencia agregó que la explosión en el oleoducto se produjo después de que la pasada noche otra supuesta organización terrorista atentara contra un gasoducto cerca de Telbisa, también en Homs. Sana, que citó a una fuente del Ministerio de Petróleo, señaló que el gasoducto ofrecía suministro a una planta eléctrica en Mahrada.
Aumentar la presión internacional
Mientras, Washington ha decidido cerrar su embajada en Damasco y el Gobierno británico ha llamado a consultas a su embajador en Siria en protesta por la sangrienta represión. Londres también ha anunciado la posibilidad de que se aprueben nuevas sanciones contra el régimen en la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE, prevista para finales de este mes, al tiempo que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha asegurado que este mismo lunes hablará con su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, sobre el "escandaloso" veto de Moscú a la resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El veto de Rusia y China ha provocado indignación en Occidente y en el mundo árabe. Medios oficiales chinos han publicado hoy piezas de apoyo a la decisión de Pekín argumentando que las intervenciones occidentales en Libia, Afganistán e Irak han demostrado cuales son las consecuencias de los cambios de régimen forzados.
Y el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, ha levantado hoy la voz y ha condenado los bombardeos en Homs: "Seguimos con mucha preocupación e irritación la situación sobre el terreno en Siria, la escalada de las operaciones militares y el uso de las armas pesadas por parte de las fuerzas sirias contra los civiles".
El secretario de la Liga Árabe advirtió, además, de las consecuencias del aumento de la violencia en medio de los esfuerzos árabes e internacionales para resolver la crisis. Vaticinó que de seguir así, el país se encamina a una guerra civil.
Desde que comenzó la revuelta contra el régimen en marzo pasado, más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión gubernamental, según datos de la ONU, aunque los opositores señalan que las víctimas mortales superan las 7.000.
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