Corea del Norte concede una amnistía para conmemorar a sus fundadores

Corea del Norte ha anunciado hoy una amnistía a prisioneros para conmemorar los cumpleaños de Kim ll-sung —fundador del país, fallecido en 1994— y su hijo, Kim Jong-il, que murió el pasado 17 de diciembre. Se trata del primer perdón especial de este tipo que concede Pyongyang desde hace seis años.

La agencia oficial KCNA asegura que el Parlamento ha aprobado un decreto por el cual concede una amnistía a “convictos” a partir del 1 de febrero, aunque no ha dicho a qué tipo de crímenes afecta ni cuántos presos se beneficiarán. La medida personifica “la política noble, benevolente y que todo lo abarca del presidente (eterno) Kim Il-sung y el líder Kim Jong-il”, según la agencia. “El Gobierno y los órganos pertinentes tomarán las medidas necesarias para que quienes sean liberados puedan trabajar y vivir en condiciones estables”.

Las organizaciones de derechos humanos aseguran que en Corea del Norte hay más de 200.000 hombres, mujeres y niños en cárceles y campos de trabajos forzados, la mayoría de ellos por razones políticas.

Las organizaciones de derechos humanos aseguran que hay más de 200.000 norcoreanos presos en su mayoría por razones políticas

La amnistía está destinada a celebrar el 70 aniversario del nacimiento de Kim Jong-il, el 16 de febrero, y el centenario de Kim Il-sung, el 15 de abril. Estas dos fechas son las dos fiestas más importantes en Corea del Norte. Kim Jong-un, el tercero de la dinastía comunista, cumplió 28 o 29 años –no se sabe exactamente en qué año nació- el domingo pasado, pero su aniversario no es aún festividad nacional.

El Ministerio de la Unificación de Corea del Sur asegura que Pyongyang otorgó por última vez una amnistía en agosto de 2005, con motivo del 60 aniversario de la liberación de Corea del colonialismo japonés. Corea del Sur también lleva a cabo medidas de gracia similares en fechas señaladas. Seúl dijo el lunes que pondrá en libertad a 995 presos con ocasión del Año Nuevo lunar, a finales de este mes.

El perdón norcoreano se produce cuando el régimen está realizando movimientos para consolidar el ascenso al poder de Kim Jong-un tras la muerte de su padre. El menor de los tres hijos de Kim Jong-il ha recibido ya una larga lista de títulos prominentes, entre ellos, el de comandante supremo, a pesar de que no tiene ninguna experiencia militar.

KCNA ha informado que el Ejército ha llevado a cabo un acto en el que sus miembros han jurado lealtad al nuevo líder y han prometido convertirse en “rifles y bombas” para protegerle. Los medios oficiales mostraron el domingo pasado a Kim Jong-un conduciendo un tanque y dando órdenes a las unidades de artillería, navales y aéreas. El jefe de las fuerzas armadas, Ri Yong-ho, leyó la promesa de lealtad al líder en una concentración de las tres ramas del Ejército llevada a cabo en Pyongyang, que finalizó con un desfile. El mensaje prometió “barrer los enemigos hasta el último si entran en el cielo, la tierra y los mares inviolables del país, aunque sea 0,001 milímetros”.

El perdón se produce entre los movimientos del régimen para consolidar el ascenso de Kim Jong-un

El anuncio de la amnistía se produce en plena visita del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, a Pekín, en la que ha abordado con los dirigentes chinos, entre otros, la transición de poder en el Norte y las conversaciones para el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano, que se encuentran paralizadas. El lunes, en su encuentro con Lee, el presidente chino, Hu Jintao, se comprometió a realizar “esfuerzos infatigables” para mantener la paz en la península coreana, porque, según dijo, “salvaguardar la paz y la estabilidad” en la zona “va en interés de todos”.

Lee Myung-bak afirmó la semana pasada en su mensaje de Fin de Año que la península se encuentra en un “momento decisivo” tras la muerte de Kim Jong-il, hay posibilidad de que se produzca un gran cambio y existe “una ventana de oportunidades” para mejorar las relaciones con Pyongyang, que atraviesan malos momentos. Pero también advirtió que Seúl responderá con fuerza a cualquier provocación, algo que Kim Jong-un podría estar tentado de hacer para ganar talla en su país y mostrar que está realmente al mando.